El fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, Unicef, se suma a la condena por el ataque a la estación de tren en Kramatorsk, al este de Ucrania, que ha dejado decenas de personas muertas y casi un centenar de heridos. “Condenamos enérgicamente el ataque», ha dicho Murat Sahin, la representante de Unicef en el país.
«Todavía no sabemos cuántos niños han muerto y cuántos han resultado heridos en el ataque, pero tememos lo peor», ha dicho en un comunicado, en el que explican que esta estación se había convertido en los últimos días en la principal ruta de salida «para miles de familias» que huyen de la región de Donetsk, una de las zonas que está sufriendo los ataques más cruentos.
Unicef ha enviado kits sanitarios y material de emergencia a Kramatorsk. La semana pasada, entregaron 50 toneladas de suministros, como medicamentos, agua y kits de higiene en esta zona «para responder al rápido deterioro de las condiciones humanitarias en el este», añade el comunicado.
De hecho, un equipo de la organización estaba repartiendo suministros al departamento de salud regional, a un kilómetro de la estación de tren cuando ha tenido lugar el ataque. “Los civiles, en particular los niños, deben ser protegidos de todo daño. La matanza de niños debe parar ahora”, piden.
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