La Unión Europea (UE) reconoció el lunes 8 de julio que evalúa junto a otros socios internacionales que firmaron con Irán el acuerdo para evitar que desarrollase armas nucleares los próximos pasos tras confirmar que Teherán está enriqueciendo uranio por encima de lo estipulado en el pacto.
«Estamos actualmente en contacto con otros participantes del acuerdo en lo que se refiere a los próximos pasos bajo los términos del acuerdo, incluyendo una comisión conjunta», indicó la portavoz comunitaria de Exteriores, Maja Kocijancic, en la rueda de prensa diaria de la Comisión Europea.
«Hay previsiones en el acuerdo en términos de ciertos pasos, por ejemplo un mecanismo de resolución de disputas, pero no quiero empezar a especular», agregó.
Kocijancic admitió que están «extremadamente preocupados por los anuncios hechos a lo largo del fin de semana por Irán sobre el comienzo del enriquecimiento de uranio por encima del límite del 3,67 %, que es el que está estipulado en el acuerdo».
Irán ha alcanzado incluso un nivel de enriquecimiento de uranio del 4,5 por ciento, según informó este lunes el portavoz de la Organización de la Energía Atómica de Irán, Behruz Kamalvandí.
En este contexto, la portavoz dijo que la UE espera la información del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA), «que es el único cuerpo imparcial que está a cargo de controlar la implementación de los compromisos nucleares del acuerdo».
«Hemos pedido a Irán que no tome más medidas que socaven el acuerdo nuclear y ahora urgimos enérgicamente a que pare y revierta todas las medidas que no son consistentes con los compromisos hechos en el acuerdo», recalcó.
«Eso también incluye la producción de uranio de bajo enriquecimiento más allá de los límites de las reservas contempladas en el acuerdo», apuntó.
Kocijancic dijo que «la llamada clara que la UE está haciendo es que Irán pare y revierta las actividades que son inconsistentes con sus compromisos con el acuerdo».
Irán y las seis grandes potencias mundiales (Francia, el Reino Unido, Alemania, China, Rusia y Estados Unidos) alcanzaron un histórico acuerdo en 2015 por el que Teherán se comprometía a limitar su programa nuclear para no poder desarrollar a corto plazo una bomba atómica, a cambio de facilidades económicas y comerciales.
En mayo de 2018, el presidente estadounidense, Donald Trump, ordenó la salida de EE. UU. del acuerdo nuclear y volvió a imponer sobre la economía iraní todas las sanciones que había levantado con el pacto, incluidas las que pesan sobre el sector petrolero.
Los países europeos e Irán acordaron permanecer en el acuerdo a cambio de que el resto de los firmantes apoyen el deseo de Teherán de poder acceder a los mercados internacionales.
Irán, después de un año y tras no verse compensado por mantenerse dentro del acuerdo, comenzó a reducir sus compromisos.
EFE