Un informe de Human Rights Watch dice que desde enero del 2019, EEUU cerró su frontera sur a los solicitantes de asilo, por lo que muchos quedaron expuestos a abusos en la frontera mexicana.
Muchos venezolanos solicitantes de asilo en los EEUU enviados a México por la administración Trump, quedaron a merced de los policías, agentes migratorios y grupos criminales de ese país.
Según la ONG Human Rights Watch (HRW) los migrantes sufren violencia y extorsión por parte de estas peligrosas figuras.
Un informe de la HRW destacó que desde enero del 2019, Estados Unidos virtualmente cerró su frontera sur a los solicitantes de asilo. Esto hizo que muchos quedaron expuestos a abusos en México.
“El gobierno de Trump, en el marco del programa ‘Quédate en México’, envió a más de 71 mil solicitantes de asilo a México mientras sus solicitudes de asilo eran procesadas en Estados Unidos. Asimismo, desde marzo de 2020, el gobierno de Estados Unidos ha expulsado a más de 400 mil migrantes, muchos de ellos a México, incluyendo algunos que buscaban protección internacional y a quienes les negaron la posibilidad de solicitar asilo. Estas últimas expulsiones se realizaron invocando restricciones de viaje supuestamente impuestas para prevenir la propagación del covid-19″, se lee en el texto.