El joven youtuber cubano Frank Camallerys recorrió esta semana algunos mercados de La Habana, impactados por la escasez de alimentos y artículos de primera necesidad.
Por EL NUEVO HERALD
Camallerys grabó con mucho cuidado, para no llamar la atención de la Policía —resuelta a evitar cualquier tipo de publicaciones críticas en las redes sociales— filas enormes y aglomeraciones de personas que intentaban comprar insumos básicos.
En un país marcado por la escasez crónica de alimentos, el coronavirus ha complicado aún más la situación.
“Yo creo que el camión ese lo que trajo fue detergente”, dice uno de los entrevistados por Camallerys en un video que publicó en Youtube.
Otros reconocen que ni siquiera saben qué es lo que venden en la tienda, pero hacen la fila con la esperanza de alcanzar algo de comer o productos de higiene de primera necesidad, como jabones o detergente. “Nosotros estamos haciendo cola porque vimos varios camiones, pero no sabemos ni qué hay”, dice una mujer.
Cuba impuso un racionamiento agresivo en todos los mercados estatales, que no dan abasto para cubrir la demanda. La reducción drástica del transporte público también complica el traslado de las personas a los mercados de la ciudad.
Otra entrevistada pro el youtuber hace fila para comprar yogurt de soya, pero asegura que probablemente no alcanzará para todos. “Si te metes en la cola para comprar el yogurt, no te da tiempo a entrar a otros lugares porque las tiendas cierran a las cinco”, dice una joven que acompaña al youtuber y que aprovecha la ocasión para intentar comprar alimentos.
“Hoy hemos salido a la calle por gusto porque no hemos podido comprar nada. Se ve una obligada a comprar en el mercado negro, donde todo es más caro y es ilegal”, agrega.
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