El presidente ucraniano, Volodímir Zelensky, calificó este lunes de “difícil” la situación para sus tropas en el frente del este de Ucrania, al tiempo que destacó el gran número de efectivos desplegados por Rusia para atacar allí y el alto número de bajas que sufren a diario las fuerzas del Kremlin.
“Ellos tienen a mucha gente”, dijo el jefe del Estado ucraniano desde Islandia, en una breve intervención ante los medios junto con su anfitrión, el primer ministro islandés, Bjarni Benediktsson.
El jefe del Estado ucraniano afirmó que los rusos no tienen en cuenta el número de bajas. “Ayer por ejemplo sólo en la dirección este perdieron 800 personas”, dijo Zelensky.
“Ellos no piensan en ello, pero nosotros sí que tenemos que pensar en ello y por eso no es fácil. Pensamos primero en las personas y luego en el territorio”, aseguró el presidente.
Por su parte, el primer ministro islandés reafirmó el apoyo de su Gobierno a Ucrania. “Luchan por la libertad de su país y por el futuro de sus hijos, por la independencia y por el respeto derecho internacional”, declaró Benediktsson a los medios.
Zelensky ha viajado a Islandia para participar en una cumbre con líderes y diputados de países nórdicos que comienza este lunes en Reikiavík y se prolongará hasta el jueves.
En el marco de su viaje, el presidente ucraniano se reunirá también con los primeros ministros de Islandia, Dinamarca, Noruega, Finlandia y Suecia, con los que abordará, entre otras cuestiones, el posible envío de más ayuda militar a Ucrania.
Por otra parte, el Ejército ucraniano ha neutralizado 94 de los cien drones suicidas Shahed y de otros tipos lanzados desde el domingo por la tarde por las fuerzas rusas contra territorio ucraniano, según el parte de este lunes de la Fuerza Aérea de Kiev.
De los drones neutralizados, 66 fueron derribados sobre los óblasts ucranianos de Sumi y Kharkiv (noreste), Cherníguiv y Kiev (norte), Poltava, Zhitómir, Dnipropetrovsk, Kirovograd y Cherkasi (centro), Rivne, Jmelnitski y Ternópil (oeste) y Mikoláyiv (sur).
En Cherkasi, Jmelnitski y Kiev se produjeron, según la Fuerza Aérea ucraniana, el mayor número de interceptaciones.
Otros 28 drones perdieron el rumbo gracias a las interferencias electrónicas con los que el Ejército ucraniano neutraliza un porcentaje cada vez más alto de los aparatos no tripulados rusos. Cuatro de esos drones acabaron dirigiéndose a Rusia y a Bielorrusia, el único país vecino de Ucrania que apoya a Moscú en esta guerra.
“Por desgracia, algunos drones han impactado en infraestructuras civiles ucranianas”, explica la Fuerza Aérea de Kiev.
En las últimas semanas Rusia viene empleando en sus ataques principalmente nocturnos contra Ucrania un número inusualmente alto de drones Shahed, debido, en parte, a que Moscú ha conseguido redoblar la producción propia de esta tecnología iraní.
En Moscú, el Ministerio de Defensa anunció el lunes que las tropas rusas han capturado el pueblo de Tsukuryne, en Donetsk, el último asentamiento en sucumbir a la lenta embestida rusa.
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