El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, invitó este miércoles a los países de la OEA a «unirse a la preparación de la cumbre mundial de la paz», en un vídeo transmitido durante la asamblea general de la organización que se celebra en Washington.
AFP
Ucrania lleva meses intentando engrosar la lista de países que le apoyan frente a Rusia, sobre todo en América Latina, donde casi todos los Estados han condenado la operación rusa pero son reticentes a sancionar a Moscú o a enviar armas a Kiev.
«El año pasado presenté la fórmula de paz de Ucrania. Y desde entonces ya hemos involucrado a decenas de naciones para trabajar en su implementación», les dijo Zelenski, que asegura que su país se defiende con armas y con «la fuerza de la diplomacia».
«También estamos preparando la cumbre de la paz global», que determinará específicamente el papel de cada Estado en esa fórmula, explicó en referencia al encuentro que organiza para poner fin a la invasión rusa de Ucrania.
«No, no hay alternativa a ello», insistió, en un momento en el que Brasil y otros países como China e Indonesia intentan posicionarse como mediadores entre los ucranianos y los rusos para poner fin a la guerra.
«Los misiles y la artillería rusos queman nuestras ciudades y pueblos, los ecocidios rusos destruyen la naturaleza de nuestro país», por lo tanto «los ucranianos son quienes mejor entienden qué se debe hacer exactamente para restaurar la paz» aunque se necesitan «esfuerzos colectivos», sostuvo.
«Les invito a trabajar con nosotros y con todas las naciones libres del mundo en la implementación de la fórmula de la paz, y les invito a unirse a la preparación de la cumbre mundial de la paz», afirmó el presidente ucraniano en el video.
Les agradeció asimismo su «apoyo» como países, por haber respaldado las resoluciones de la asamblea general de la ONU, y como organización, de la que Rusia fue expulsada como observador permanente en abril de 2022.
El presidente acusó a Moscú de cometer «crímenes catastróficos de ecocidio» y puso como ejemplo la destrucción de la represa hidroeléctrica de Kajovka, en una zona bajo control ruso en el río Dniéper, que causó inundaciones que destruyeron extensas áreas de cultivos y obligaron a evacuar a miles de personas de ciudades y pueblos cubiertos por las aguas.
«Quien en Rusia dio la orden (…) sabía lo que estaba haciendo, sabía que regiones enteras de nuestro país vivirían sin agua potable, sabía que miles y miles de hectáreas de tierra fértil se convertirían en un desierto», aseguró.
«Uno no puede proteger la paz por sí mismo, pero la guerra no puede vencer el deseo colectivo de paz. Que tu poder se convierta en el poder de la paz», concluyó Zelenski, que volverá a hacer uso de la palabra el viernes, durante la cuarta sesión plenaria de la 53ª asamblea general de la OEA.
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