Entre el 02 y el 03 de abril de 2020, Equilibrium – Centro para el Desarrollo Económico (CenDE), con el apoyo del Foro Permanente de Juventudes y el Observatorio de Juventudes Venezuela, llevó a cabo la Encuesta Nacional Urbana de Opinión “Cuarentena COVID-19 – Jóvenes en Venezuela”, cuyo objetivo es evaluar la percepción de los jóvenes venezolanos, entre 18 y 29 años, sobre las medidas que se han venido implementando para hacer frente al COVID-19 y su situación en este contexto de cuarentena.
Respecto al Estado de Alarma y la declaración de cuarentena, el 91% de los jóvenes encuestados respalda el decreto del mismo. Sin embargo, el 87% de ellos considera que las cifras que publica el régimen de Nicolás Maduro en cuanto al alcance de la pandemia no corresponden a la realidad. Asimismo, la mayoría de la población joven venezolana manifiesta sentir principalmente estrés/ansiedad (59%) y preocupación/nerviosismo (51%) bajo este contexto de cuarentena. De igual manera, es importante destacar que la gran mayoría (92%) de los jóvenes encuestados considera que el periodo de cuarentena se va extender, medida cuyo respaldo sería del 92% en caso sigan aumentando los casos.
Sobre la educación: 33% de los estudiantes no está recibiendo clases por ningún medio
El 53% de los jóvenes encuestados se encontraba cursando, en condiciones normales, algún tipo de programa educativo; sin embargo, durante el contexto de cuarentena, el 33% de ellos no está recibiendo clases por ningún medio digital. De esta población de jóvenes que se encuentran estudiando, la mitad se dedica únicamente a esto, mientras que la otra mitad estudia y trabaja, llevando así una doble carga. En este sentido, en condiciones normales, es decir, sin el efecto del coronavirus y las medidas que se han tomado, alrededor del 72% de los jóvenes venezolanos se encontraría trabajando.
Sobre el empleo: 34% ha perdido su ingreso
El contexto del nuevo coronavirus ha tenido un impacto importante también sobre la situación de empleo de aquellos jóvenes trabajadores: el 7% declara haber perdido su empleo y el 52% declara tener un empleo habitualmente, pero, en estos momentos, se encuentra en su casa sin trabajar (más de la mitad de estos sin percibir ningún tipo de ingreso).
Es decir, el 34% de los jóvenes que trabajaban han perdido su ingreso bajo el contexto del nuevo coronavirus y las medidas que se han implementado para hacerle frente. Por otro lado, los jóvenes que han logrado seguir trabajando lo han hecho principalmente bajo la modalidad del teletrabajo (30%), muchos de ellos aprovechando que ya de por sí operaban como trabajadores independientes haciendo alto uso de herramientas digitales.
El resto de los jóvenes que se encuentran trabajando lo hacen porque están entre el grupo de personas autorizadas para hacerlo (6%) o porque la necesidad los ha obligado a salir a trabajar a pesar de no estar autorizados para hacerlo (5%).
Sobre las remesas: Solo el 15% de los que reciben remesas las sigue recibiendo en la misma proporción
Otro desafío importante que se ha identificado es que el 18% de los jóvenes manifestaba recibir remesas de familiares y amigos en el exterior de manera constante para cubrir sus costos de vida. Sin embargo, bajo este contexto de coronavirus, solo alrededor del 15% de ellos se encuentra recibiendo estos recursos en la misma proporción que antes.
Sobre el acceso a servicios básicos: 24% de los jóvenes encuestados no tiene acceso a agua durante más de una semana
El acceso a servicios básicos, como agua y electricidad es fundamental tanto para la higiene personal y la mitigación de riesgos de contagio, como para el funcionamiento y abastecimiento del hogar durante el periodo de cuarentena. Sin embargo, la mayoría de los jóvenes venezolanos en zonas urbanas manifiesta estar teniendo problemas en la provisión de servicios de electricidad y agua.
Cerca del 37% de los jóvenes en Caracas manifiesta estar teniendo un suministro eléctrico con fallas y/o interrupciones, mientras que en el caso de las otras ciudades del país este porcentaje aumenta al 74% y se le suma un 3.6% de jóvenes que manifiesta no contar con suministro eléctrico por periodos mayores a 24 horas. En el caso del acceso al servicio de agua, el 57% de los jóvenes en Caracas manifiesta contar con un suministro irregular o de baja calidad y el 20% manifiesta no contar con este servicio por periodos mayores a 7 días; en el caso de las otras ciudades del país, estos porcentajes se ubican en 50% y 24%, respectivamente.
Otros resultados
Cuando preguntados sobre la ocupación de su tiempo durante este periodo de cuarentena, los jóvenes manifestaron principalmente estar ocupándolo con redes sociales (59%), películas y programas de entretenimiento (59%), y consumiendo noticias (52%).
Los jóvenes venezolanos anticipan que esta situación producto del nuevo coronavirus tomará un tiempo importante en mitigarse y la libre circulación se verá afectada. El 27% considera que se podrá transitar libremente en un par de meses, el 20% en unos 3 meses, y el 28% en más de 3 meses. Asimismo, el 13% de los jóvenes manifiesta tener la intención de migrar una vez que la situación lo permita. Sin embargo, el 74% de los jóvenes manifiesta estar dispuesto a participar de iniciativas, organizaciones o movimientos que colaboren con mejorar la situación del país tras los efectos negativos del nuevo coronavirus.
Venezuela se encuentra sumergida en una crisis política, económica y social que ha derivado en una emergencia humanitaria compleja, más allá de los efectos del COVID-19. Los resultados de esta encuesta, así como otros estudios que se han llevado a cabo desde Equilibrium CenDE, invitan a pensar que un Gobierno de Emergencia Nacional, conformado por los principales actores políticos del país, podría ser una herramienta de gran efecto en el manejo de los desafíos que trae consigo el nuevo coronavirus y las medidas de prevención que se han tomado. Esto debido a que una acción de este estilo podría poner en pausa la crisis política que se vive actualmente y ofrecer canales claros para articular el apoyo de la comunidad internacional en la atención de la crisis humanitaria y la emergencia que presenta el nuevo coronavirus.
Un Gobierno de Emergencia Nacional podría también agilizar la canalización de recursos económicos para complementar las medidas implementadas para hacer frente al COVID-19 y reactivar la economía una vez superada la emergencia sanitaria, un importante desafío que enfrentará la mayoría de los países del mundo. De igual manera, un Gobierno con carácter inclusivo podría ofrecer mayor transparencia tanto en los números de casos, como en el manejo de la crisis, factor elemental para poder hacer seguimiento a la evolución de la misma, mitigar sus efectos y prevenir su propagación.
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