El líder bolivariano, Nicolás Maduro, ha pedido a los diputados chavistas que debatan a partir del próximo 5 de enero «la rectificación profunda de la revolución» para combatir la corrupción, el burocratismo y los errores que se han cometido dentro del modelo político. Con esto, Maduro pretende que ocurra «un gran proceso de repolitización, (…) de rectificación a fondo de la revolución bolivariana», subrayó el mandatario.
Por Ymarú Rojas – ABC
Maduro aseguró este jueves que en su país se abrirá una «compuerta para un gran diálogo», que sea «el más grande» desde la llegada de la revolución bolivariana al poder, e insistió que cuando se instale el nuevo Parlamento el próximo mes, las Cortes tendrán «capacidad y poder para representar a Venezuela en un gran diálogo internacional y buscar el respeto» de las instituciones, así como de la «reconstrucción de relaciones internacionales en el mundo». Ha dicho además que esta nueva misión se llamará «plan 200» y reconoció que será una gran tarea.
En su solicitud, Maduro también ha pedido a sus diputados «iniciar un trabajo de reconstrucción de las bases mismas del Parlamento nacional», al considerar que la Asamblea Nacional quedó «destruida, fracasada, desarticulada, desprestigiada» tras ser controlada por la oposición.
«Trump no es culpable de todo»
En una reunión con los diputados electos el pasado domingo, en unas elecciones irregulares, Maduro aseguró que la vida les está dando «una oportunidad de oro» para «poner los problemas sobre la mesa, para ir aliviando el problema grande que tiene el pueblo en su economía familiar», pero hizo énfasis en que la situación no es fácil debido a las sanciones internacionales «crueles y criminales» impuestas en los últimos cinco años. «Por eso, yo les pido a ustedes (diputados) la máxima lealtad por las batallas que vienen en estos cinco años», agregó.
Sobre las sanciones que ha venido imponiendo Estados Unidos, Maduro aseguró que la Administración de Donald Trump «no es culpable de todo», por lo que pidió a sus nuevos representantes de la Asamblea Nacional, que ahora serán mayoría, dejar de «responsabilizarlo», y los invitó a reconocer sus propias responsabilidades.
Sin embargo, Maduro no ha dejado de señalar en su discurso a la oposición venezolana que lidera ahora el presidente interino Juan Guaidó «por todo el daño» que le hizo a la Asamblea Nacional desde 2015, cuando fueron electos para controlar el Palacio Legislativo. «Con la elección de la nueva AN se abre un nuevo ciclo de recuperación. No va a ser fácil recuperar el daño que esta gente (de la oposición) hizo en cinco años», recalcó.
Para el chavismo, la oposición solo utilizó la institución para hacer puente con gobiernos que apoyan a Guaidó y solicitar sanciones contra el régimen de Nicolás Maduro. En las elecciones del pasado 6 de diciembre, la oposición no participó por considerarlas fraudulentas, y a cambio inició una campaña para llamar al pueblo venezolano a una consulta popular que inició el 7 de diciembre y culminará mañana. El objetivo será medir el rechazo de las votaciones chavistas, exigir unas elecciones presidenciales libres, democráticas y transparentes, y pedir más colaboración a la comunidad internacional para atender la crisis humanitaria.
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