El mensaje que lanzó Juan Guaidó alertando al mundo sobre la intención de Nicolás Maduro de disolver la Asamblea Nacional parece haber contenido una arremetida mayor contra la única institución legítima que queda en pie en Venezuela. El régimen reditó el esquema aplicado desde 2016, el de ir aplastando poco a poco al Parlamento, apelando a la persecución de diputados y a las amenazas.
“Que si vamos a eliminar la Asamblea Nacional, ¿cómo para qué?”, dijo en tono irónico Diosdado Cabello, presidente de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC), en respuesta directa a las alertas lanzadas por Juan Guaidóla noche del domingo, cuando aseguró estar en conocimiento de que la ANC “pretende clausurar ilegalmente al Parlamento”.
Lee también: Policía designado por Maduro ejecuta funciones que debería cumplir la Fuerza Armada en frontera con Colombia
El comentario lo hizo Cabello en medio de la sesión de la ANC celebrada este lunes donde se dio un paso más para neutralizar a la Asamblea Nacional que preside Guaidó e impedir que pueda funcionar. Allí se aprobó el allanamiento de la inmunidad parlamentaria de los diputados Juan Pablo García, Rafael Guzmán, José Guerra y Tomás Guanipa, se autorizó continuar un juicio penal en su contra y se asomó la posibilidad de adelantar las elecciones para renovar el Parlamento.
El Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de Maduro ya había aprobado el procesamiento de los parlamentarios por la presunta comisión de los delitos de “traición a la patria, conspiración, instigación a la insurrección, rebelión civil, concierto para delinquir, usurpación de funciones, instigación a la desobediencia de las leyes y al odio, todo de forma continuada” cometidos en flagrancia en los hechos del 30 de abril, cuando Juan Guaidó se presentó en las calles junto a un grupo de militares exigiendo el cese de la usurpación de la Presidencia.
Para leer la nota completa ingrese a ALnavío