El 30 de julio, exfuncionarios del Consejo Nacional Electoral (CNE) introdujeron un recurso ante el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) para solicitar la nulidad de la convocatoria a las elecciones parlamentarias del 6 de diciembre.
El expresidente del ente comicial, Andrés Caleca, uno de los demandantes, explica en términos sencillos que están advirtiendo a los magistrados que los rectores que ellos mismos designaron se están extralimitando en sus funciones, violan la normativa electoral y la Constitución.
En entrevista con la directora general de Efecto Cocuyo, Luz Mely Reyes, para el programa #ConLaLuz, el economista y también expresidente de Ferrominera del Orinoco explica que en la sentencia 68 del 5 de junio, el TSJ ordena al CNE adecuar la normativa electoral para las elecciones de la Asamblea Nacional (AN). Pero los rectores, acusa, no se limitan a ello, sino que modifican y hasta derogan artículos de la Ley Orgánica de Procesos Electorales (Lopre) y de la propia Constitución para ejecutar un cronograma electoral inviable en condiciones normales.
No espera que los magistrados de la Sala Constitucional (SC) decidan a favor de la petición, pero sí que quede constancia de que un grupo de ciudadanos se opusieron al proceso ilegal que el CNE pretende celebrar en diciembre. Asegura que la acción de amparo busca servir tanto a quienes decidan votar como a los que se quieren abstener, precisamente por considerar que son comicios viciados y su derecho al voto no está garantizado.
¿De qué se trata el recurso?
“Es una acción de amparo con una acción de inconstitucionalidad de la convocatoria para las parlamentarias del 6 de diciembre. El TSJ decidió que no está recibiendo recursos de ningún tipo, solo acciones de amparo, por eso el recurso lo convertimos en amparo. En Venezuela no están funcionando los tribunales, es decir que los partidos y candidatos no tienen a dónde acudir si quieren hacer algún reclamo”, cuestiona.
Cuenta que el jueves 30 de julio, introdujeron el recurso vía internet, proceso en el que se genera un recibo “que nunca apareció”, por lo que los firmantes advirtieron que la acción no quedó registrada. Por eso a Egleé González Lobato, Hildermaro Martínez y a Caleca, entre otros, les causó sorpresa que luego los contactaran para expresarles que podían consignar la demanda personalmente.
Así lo hicieron, fueron recibidos en la Sala Constitucional (menos Caleca porque no pudo trasladarse debido a las restricciones por la cuarentena) y presenciaron la entrada formal del recurso, cuyo ponente es el magistrado Juan José Mendoza, presidente de la instancia.
“Lo que debería ocurrir es que la Sala debe dictar una medida cautelar que suspenda las elecciones hasta que no se resuelva el fondo del contenido, eso debería ser mañana o pasado, pero una decisión de ese tamaño, de gran calado político no creo que la vayan a tomar. Quizás lo metan en una gaveta” expresa.
Recalca que sería muy triste que quienes en un futuro analicen la historia se encontraran con que ante un proceso electoral con irregularidades de gran magnitud, ningún ciudadano alzó su voz de reclamo, aunque el motivo haya sido que no reconoce la legitimidad del TSJ.
¿Por qué la convocatoria a elecciones es ilegal?
Caleca también aclara que el recurso de amparo no impugna la designación de los rectores del CNE sino estrictamente la convocatoria porque contraría el ordenamiento jurídico venezolano. Pese a ello, no deja de recordar que el Poder Electoral fue nombrado de manera inconstitucional por el TSJ, abrogándose funciones del Parlamento que ya tenía conformado un Comité de Postulaciones.
“El TSJ le dice al CNE que proceda a adecuar la norma y los reglamentos para garantizar las elecciones, son atribuciones de reglamentar las leyes no cambiarlas, la única que puede es la AN, menos cambiar la Constitución, solo la enmienda y la reforma pueden hacerlo y debe ser aprobado en referendo, pero estas tres señoras y dos señores se excedieron. En términos sencillos para que se entienda le decimos a los magistrados que les dieron un dedo (a los rectores) y se cogieron la mano, se burlan de ellos”, expresa.
Un ejemplo de ello, menciona, es que la cantidad de diputados fueron aumentados de 167 a 277, pese a que la Carta Magna establece una base poblacional del 1,1% de la población total del país. Es decir, así aumente la población del país, enfatiza, los diputados deben seguir siendo 167.
“Cuando estaban haciendo la Constitución de 1999, Willian Lara se reunió con nosotros, yo era presidente del CNE y cuando me hablaron de ese 1,1% le dije: pónganlo en la ley y si mañana quieren cambiar el número de diputados es más fácil, ponerlo en la Constitución es una camisa de fuerza, pero me respondió que la intención del Constituyente es que sea cual sea la población los diputados tienen que ser 167, y ahora estos rectores derogaron el artículo 186 de la Constitución”, rechaza.
Dice que la única explicación lógica del tal incremento de curules es que el Partido Socialista Unido de Venezuela, quiere dar entrada a la representación proporcional eliminada por el mismo chavismo en 2007, pero conservando las dos terceras partes de la AN para tomar las decisiones importantes.
“Por otro lado, la AN debe tener representación proporcional de las regiones, es el principio rector de todos los parlamentos del mundo, pero ellos inventaron 48 diputados de una lista nacional que no están en las leyes ni en la Constitución. Nadie vota por ellos, la gente vota uninominal y por la lista de su estado y luego el CNE con un algoritmo extraño le da votos a esa otra lista, eso viola la Constitución, se elimina el voto directo”, sostiene.
Cronograma a la carrera
El reglamento para la elección de los diputados indígenas es otra irregularidad denunciada, pues se elimina la votación directa para dichas comunidades, quedando la escogencia de sus diputados en manos de unos delegados reunidos en asambleas. Aunado a ello, rechaza el economista, esa elección es el 9 de diciembre y no el 6 como el resto del país.
“Convierten la elección directa en una elección de segundo grado, a mano alzada. Yo quisiera saber cuándo harán esas asambleas porque nada más en Amazonas hay cinco mil comunidades indígenas, es una regresión terrible de sus derechos” sostiene.
Caleca también advierte que la normativa electoral no puede ser cambiada seis meses antes de cualquier elección y el CNE lo hace cinco meses antes de las parlamentarias. Aunado a ello, atropellan los tiempos para etapas tan importantes como la del Registro Electoral.
“El Registro Electoral se hizo en cuarentena radical, allí no se inscribió nadie, se calculaba que debían inscribirse dos millones de nuevos votantes y una cifra incalculable de cambios de residencia y digo esto porque esta crisis ha traído una migración interna terrible, la gente del sur de Venezuela se vino al centro. Esos votantes se perdieron porque en 15 días era imposible que pudieran inscribirse”, afirma.
Asegura que en cinco meses el CNE no podrá organizar un proceso electoral serio sino “una chapuza”, “un desastre”. Entre los múltiples obstáculos menciona que no se ha explicado cómo se sustituirán las máquinas electorales quemadas a principios de año y tampoco se cuenta con suficiente personal, primero por motivos salariales y ahora por temor al COVID-19.
En este sentido propone que los comicios parlamentarios se pospongan cuatro o cinco meses y que en dicha pausa debe encaminarse la elección legal de los rectores a través de la AN.
“Votar es un derecho conquistado en luchas políticas y no es fácil renunciar, yo no quiero, a menos que el COVID-19 me lo impida no voy a dejar de votar, aunque sea nulo, no importa, pero no quiero que nadie vote por mí. Queremos que apoyen este recurso ante el TSJ, que las elecciones se hagan según las leyes y no burlando el ordenamiento constitucional”, añade.
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