Antonio Ledezma sabe lo que es permanecer mil días encerrado sin garantías judiciales, y conoce muy bien el exilio. Por eso se ha marcado como objetivo no solo levantar la moral de Edmundo González en sus primeros días en España, sino de todos los que le votaron.
-¿Cómo está el ánimo de la oposición venezolana tras la salida de Edmundo González?
-Arriba los corazones. Ése es el buque insignia. Nuestra lucha es la fe y la esperanza. Maduro tiene la cachiporra, tiene las tanquetas, la metralla. Nosotros tenemos un espíritu fervoroso.
-¿Hay riesgo de guerra civil?
-No, porque para que haya una guerra civil tiene que haber dos grupos armados. Nosotros no tenemos plomo, pero tenemos los votos.
-¿Se ha entendido allá la salida de Edmundo González?
-Por supuesto fue muy impactante la noticia y se desató el desánimo de la gente. Pero ahora, a medida que uno va dando explicaciones y va haciendo razonamiento, la gente entiende que lo mejor es tenerlo vivo. Escuchando ayer a Jorge Rodríguez (presidente de la Asamblea venezolana), con esa furia rabiosa desatada, era claro que lo querían meter preso, lo querían liquidar. Por eso repito lo que he venido diciendo: no queremos un mártir.
-¿María Corina Machado estaba al tanto de la decisión de Edmundo?
-Los detalles se irán conociendo. Fue tal la arremetida y la presión en la que se vio sometido que no tuvo más alternativa que ponerse a salvo.
-¿En qué va a consistir esa gira internacional que han anunciado?
-Eso es muy importante, esa lucha implica una agenda en todo el mundo para que él pueda estar tanto en Europa como en América.
-¿Cuánto puede durar este proceso?
-Desde ahora hasta el 10 de enero. Nuestro objetivo es mantener viva la llama de la lucha dentro de Venezuela con una agenda adaptada a las nuevas realidades. Lo que está desarrollando Nicolás Maduro es una cacería brutal. La cuestión es cómo se compagina la lucha de las dos Venezuelas: la de adentro, donde está María Corina, y la del destierro, donde ahora tenemos a Edmundo. A ver cómo se consolida esta segunda fase que comenzó este miércoles con el reconocimiento del Congreso de España. Tenemos que salirnos del círculo vicioso de pedir las actas, porque ya vamos para dos meses y Maduro no termina de mostrar la saca, y no lo va a hacer. Las tienen escondidas porque dicen lo mismo que las que presentó María Corina, que son absolutamente verificables
«Se van a hacer intentos de presionar a Estados Unidos para que a su vez reconozca al presidente electo»
-¿Qué diferencias hay con Guaidó?
-La Constitución establece que cuando no se dan las condiciones para que alguien asume la Presidencia de la República como ocurrió en el 2019 con Maduro -que no tenía legitimidad de origen- debe llenar ese vacío de poder quien ejerza la Presidencia de la Asamblea Nacional. Y en ese momento el presidente del Parlamento era Juan Guaidó. Ahora lo que hay es un pueblo que hizo sentir la soberanía popular.
-¿Usted puede garantizar que Edmundo González irá el 10 de enero a Venezuela a la toma de posesión?
-Por supuesto. Está el compromiso de que él va a luchar hasta su toma de posesión el 10 de enero, que él va a mantener su prédica de hacer valer el crédito que le entregó el pueblo el pasado 28 de julio: el presidente electo de Venezuela va a seguir luchando, por ejemplo, por la libertad de los presos políticos y, en lo que resta de este año, va a exigirle al mundo la presión necesaria para que Maduro detenga la masacre y que sea consciente de que perdió; que acepte la derrota. Y, después, iniciar una transición negociada.
-¿Cree que se romperán las relaciones con España?
-Rodríguez actúa como los perros rabiosos, lo hacen a diario con los venezolanos. Es el chantaje, es la extorsión, es la amenaza de que van a cerrar las embajadas para que ningún Gobierno se atreva a decir nada por el riesgo de perder una embajada y no sea capaz de hacer lo que hizo ayer (por el miércoles) el Parlamento: el reconocimiento como presidente electo.
-El presidente Sánchez votó no.
-Bueno, pero el presidente de España ha mantenido la posición de no avalar la fraudulenta proclamación de Maduro. Lo que esperamos es que España vaya entendiendo que su incorporación a esta fase de reconocimiento es muy importante. Sánchez dijo que Edmundo González es un héroe, y cuando alguien es un héroe es porque ganó, y si ganó tiene que ser reconocido. Pronto viajaremos a Estrasburgo.
-¿Y Estados Unidos?
-Se van a hacer intentos de presionar a Estados Unidos para que a su vez reconozca al presidente electo, al igual que debe hacer Sánchez.
-¿Cuál es la salida de Maduro?
-Facilitar una transición ordenada sin trauma con la seguridad de que tendrá la garantía que han planteado tanto Edmundo González como Corina. No habrá caza de brujas, porque nosotros no vamos a emular sus prácticas.
-¿Implica su salida del país?
-Eso estará en la agenda de lo que es una transición negociada donde no habrá linchamiento, donde no habrá un espíritu de venganza sin que eso, por supuesto, eclipse la justicia. Es necesario aplicarla para que Venezuela pueda recuperar la paz.
-Venezuela ha sido expoliada. ¿Eso tiene remedio?
-No habrá borrón y cuenta nueva. Nuestro país fue partido en dos, porque hay dos Venezuelas: una en el destierro, con casi nueve millones de venezolanos, que equivale a la población de más de 100 países del mundo. Y al lado de esta Venezuela está la del martirio, la Venezuela martirizada, que es la que quedó adentro, la que Maduro quiere tener allí encerrada en la cárcel.
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