La falta de gas doméstico tiene en ascuas a los residentes de El Tigre, al sur de Anzoátegui, donde han tenido que optar por cocinas eléctricas (los que tienen y pueden), y otros simplemente apelan al fogón y cocinan a leña. Está última alternativa se ha convertido en la más usada por los vecinos quienes tienen también que tolerar a diario el humo mientras preparan los alimentos, causando en la mayoría afectaciones de salud.
Otra de las quejas de los habitantes en cuanto al tema de gas es la venta indiscriminada del producto por parte de revendedores, quienes se aprovechan de la situación para ofertar a precios exorbitantes los cilindros.
La usuaria Paola Jara, habitante del sector Campo Alegre, señaló este lunes 24 de agosto, que la zona parece un campo de humo por todos lados, debido a que nadie tiene gas y no les queda otra alternativa que improvisar fogones en los patios de sus viviendas.
«Esto nos tiene mal de verdad porque tanto humo y humo todos los días nos asfixia y cada vez es peor porque ya son casi todos los vecinos que hacemos lo mismos y eso lo que hace es formar cortinas de humo», expresó Jara.
La residente aseguró que tiene 17 días cocinando a leña porque no tiene para recargar la bombona mediana que, la última vez que la recargó por medio de revendedores pagó 800 mil bolívares, ya está en 1.800.000 bolívares. «No tengo para comprarla porque en la planta ni que pase una semana en cola voy a poder comprar eso es una locura», expresó.
Por su parte, Roxana Rivas, habitante del Quinto Callejón Sur del sector La Esperanza, contó el domingo 23 de agosto, que está cocinando en una cocina eléctrica de una hornilla. «Por este sector la junta comunal pasó preguntando y anotando en un cuaderno cuántas bombonas había en cada casa. Ha pasado un mes de eso y hace unos días vendieron y no avisaron porque al parecer, quienes se beneficiaron fueron residentes de otros sectores como La Charneca y 17 de Diciembre», dijo Rivas.
En el sector San José, la vecina Zoila González destacó que tienen cuatro meses sin que se realice una venta de gas por medio de operativo por lo que continúa cocinando con leña por no tener otra solución o alternativa.
«Seguimos esperando el operativo porque ir a la planta es tiempo perdido con tantas personas que hay allí, y con tanto bachaqueros que lo que hacen es comprar los cilindros para luego revender con sobreprecio», indicó.
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