Mientras se celebraba la audiencia del 29 de enero, el Guardia Nacional Héctor Hernández Da Costa, causó los aplausos de los imputados presentes además de la ira de la juez Hennit Carolina López.
La audiencia posterior a ese momento estuvo llena de excesivas medidas de seguridad, comentó la periodista Sebastiana Barráez.
Como la presencia de antimotines durante el traslado de los imputados, la revisión previa de la sala hecha por funcionarios del DGCIM, la revisión exhaustiva de los presentes, la prohibición de teléfonos y relojes, el uso de arnés para impedir los aplausos de los detenidos y el impedimento de ingreso a los familiares de los imputados.
Durante la audiencia, la primer testigo, la Teniente Gabriela Alas (GNB) aseguró que puede vigilar las llamadas de cualquier persona pues su función como miembro de la policía secreta del Estado se lo permite.
Además, aseguró que puede pedir una orden de aprehensión al Fiscal y enviar a sus funcionarios a que detengan a la persona investigada. También aseguró que interroga a los detenidos sin presencia de un fiscal del Ministerio Público o el abogado presentes sin mencionar, que dejó de responder otras varias preguntas por supuesta confidencialidad entre ella y el Estado.
La mayoría de los detenidos, menos los generales, el coronel Zambrano y el diputado Juan Requesens, dijeron en el tribunal que fueron golpeados como consecuencia del aplauso al General y los gritos de “abajo la dictadura. Viva la libertad”. Las mujeres también fueron objeto de golpes. A la mayoría se le ha negado el acceso al agua potable, comida, productos de aseo personal. Durante las 5 horas que duró la celebración de la audiencia a ninguno de los detenidos se le permitió ir al baño o consumir bebidas y alimentos.
Si quieres recibir en tu celular esta y otras informaciones descarga Telegram, ingresa al link https://t.me/albertorodnews y dale click a +Unirme.