El problema de las comunidades con el suministro de agua continúa, por lo que se ven obligados a comprar cisternas que en ocasiones superan los $25 y en algunos de los casos no cuentan con ese dinero.
María B. Jordán | La Prensa de Lara
Cisterneros añaden que ante lo complicado que es surtir el combustible y lo alejado de las comunidades hace que ellos tengan que hacer ajustes de costos.
Según cuentan las mismas personas de las comunidades de Barquisimeto, una cisterna puede pisar los 25 dólares, mientras que una pipa puede costar $1, por lo que por lo menos cada dos días tienen que recargar nuevamente y la gente no cuenta con el dinero para hacerlo.
Las personas de la tercera edad son las que más sufren «porque con la pensión que uno gana no es suficiente para poder pagar el agua», dijo Josefa Castañeda, quien vive en el oeste de la ciudad y añadió que por cisternas es la única manera que tienen para solventar, pues viven secos porque por tubería sólo les llega viento.
«Los habitantes de La Carucieña tenemos que andar buscando agua donde consigamos, porque un tanque puede costar hasta un millón de bolívares», dijo Alcides Pérez, asegurando que por eso tienen que caminar hasta Los Cerrajones para evitar tener tantos gastos, por lo que agarran un carretilla, montan sus pipas y salen en búsqueda del agua.
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