El comisionado para la salud y la atención sanitaria, José Manuel Olivares, denunció este martes que las unidades de cuidados intensivos del país están al máximo de su capacidad “debido a la improvisación del régimen de Nicolás Maduro”.
Señaló que tanto los centros de salud privados como públicos “están colapsados”, al tiempo que aseguró que dicho aumento “no se debe a la mutación del virus”, como lo afirma el gobernante venezolano.
En este sentido, comentó que, un año después del comienzo de la pandemia en el país, «no se ha aumentado la capacidad de camas ni en el área de terapia intensiva de ningún hospital».
«Esta es la irresponsabilidad de querer poner en el país una parranda, una burbuja económica sobre el cadáver de médicos, enfermeras y de cientos de venezolanos», comentó el parlamentario electo en 2015.
Olivares, comisionado para la salud y la atención sanitaria, aseguró que la situación que se vive se debe «a la improvisación de no hacer pruebas PCR, no utilizar las máquinas adquirida a través de la donaciones de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y no ampliar la capacidad de los hospitales, sino de querer hacer una parranda que hoy pasa factura», reseñó el diario La Verdad.
Para Olivares, la decisión del cerco sanitario por parte de Nicolás Maduro en Caracas y sus dos estados vecinos, Miranda y La Guaira, es «una burla» para los venezolanos porque cree que Maduro «es incapaz de proteger a nadie».
Por eso, hizo un llamado a todos los ciudadanos a cuidarse y utilizar la mascarilla debidamente «ya que la nación no cuenta con un sistema de salud robusto que atienda al venezolano”.
Terapia intensiva al 95%
Las clínicas privadas advierten que el repunte de la curva de contagios de covid-19 ha llegado a un punto álgido, en el que las instituciones de salud se ven en la necesidad de aumentar sus capacidades para seguirle el ritmo a la creciente demanda de pacientes.
La situación actual presenta un grado importante de urgencia, ya que las 11 clínicas de alta capacidad del país promedian una ocupación de entre 95% y 100% en sus respectivas áreas de terapia intensiva, únicamente derivada de los casos de covid-19.
Así lo explicó el presidente de la Asociación Capital de Clínicas y Hospitales, Germán Cortez, quien desestimó el funcionamiento del método de confinamiento aplicado por el gobierno de Nicolás Maduro a través del denominado ‘7+7’.
«Es el momento de rectificar, replantear y ver cómo afrontar el coronavirus. No es verdad que el 7+7 da resultados. Lo estamos viendo con nuestras estadísticas en nuestras clínicas con el 95% de ocupación», resaltó en una entrevista para Unión Radio.
En este sentido, hizo un llamado a la población venezolana a evitar salir innecesariamente de casa y especialmente a no organizar reuniones o cualquier otro tipo de evento que implique la aglomeración de personas.
«No se pueden hacer reuniones masivas como vimos en carnaval. Eso es un error. Le pido a toda la población que, si no tienen que salir de sus casas, quédense. Que realmente salga la gente que sea necesaria. El trabajador de salud, de alimentos. Estamos viendo este repunte porque hubo un relajo», insistió.
Además, solicitó al oficialismo una rectificación con respecto a su política de vacunación, ya que el inicio de este proceso ha fracasado y el porcentaje de población vacunada en Venezuela es ínfima.
A juicio de Cortez, el sector privado puede adherirse al plan de vacunación al intentar importar sus propias dosis, como propuso Fedecamaras recientemente. En este proceso, las clínicas privadas pueden contribuir con la aplicación de las dosis en sus centros médicos.
«Si el sector privado puede articularse para traer vacunas, bienvenido sea. Maduro anunció que podrían hacerlo y Fedecamaras anunció que podían traer un proceso de vacunación. Si es una gente seria que maneje todos los protocolos de seguridad y nosotros como clínicas apoyemos para aplicarlas, bienvenido sea», resaltó.
La razón tras los costos en clínicas privadas
El también presidente de la Clínica Santa Sofía, justificó el incremento de precios que se ha evidenciado en las últimas semanas mediante facturas de pacientes de covid-19 que reciben atención en instituciones privadas.
Cortez relató que para afrontar la pandemia, las clínicas privadas tuvieron que atravesar un proceso de adecuación de sus espacios, con una inversión importante que implicó la adquisición de equipos e insumos.
«Las clínicas tuvimos que adecuar espacios distintos a los tradicionales. Nos vimos en la necesidad de diseñar dos clínicas en una misma estructura, como crear dos terapias intensivas alternas para no mezclar pacientes de covid-19 y pacientes convencionales. Eso es gasto adicional por equipos nuevos, cámaras de alto flujo y respiradores, porque la demanda lo exigió», subrayó.
También precisó que el uso del personal cambia en este contexto de pandemia, puesto que las clínicas privadas emplean a algunos trabajadores para atender a los pacientes de covid-19 y a otros para los convencionales.
«Cuando se habla de médicos que atienden covid-19, es también la enfermera, la camarera, el camillero. Todo el personal alterno que no puede mezclarse con el tradicional. También se suman los costos de equipos de protección para personal especial», añadió.
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