Las remesas han dejado de arribar masivamente desde Trinidad y Tobago una vez que Venezuela y la vecina isla establecieran una cuarentena y otras restricciones. Estas medidas ya han devastado la economía familiar de cientos de deltanos quienes dependían de envío de dinero, alimentos y otros enseres a una empobrecida Tucupita.
Por Tane Tanae
La mayoría de los venezolanos que está en Trinidad y Tobago permanece ilegal. Del total de criollos hay más deltanos; son quienes habían estado sosteniendo a sus familias en una de las entidades más pobres de Venezuela, donde una gran cantidad de gente solo recibe por parte del Estado, 4 dólares al mes.
De acuerdo con un abordaje hecho por Tanetanae.com a través de periodistas aliados, los venezolanos permanecen en cuarentena sin lograr trabajar. Aunque varios de ellos pudieran estar exentos de restricciones en algún ramo comercial, estar indocumentados les obliga estar en casa por temor a ser arrestados.
Los deltanos han dejado de depositar dinero a sus allegados en Delta Amacuro debido a que, el mecanismo de tasa de interés, permanece «alta», por lo que esta iniciativa de ayuda está paralizada. Se trata de un fenómeno generado por el temor frente al Covid-19. Estos aportes monetarios generaban un gran movimiento de compras en comercios de Tucupita.
Las embarcaciones de encomienda también han suspendido todos los viajes. Con esto se ha cortado un importante flujo de dólares en efectivo, comida, medicinas y otros enseres.
Trinidad y Tobago contabiliza 50 casos de coronavirus, mientras Delta Amacuro, la entidad venezolana más próxima a esta isla, oficialmente no registra contagios.
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