La causa por la canonización de José Gregorio Hernández se inició en 1949 y ha sido consecuente desde entonces. Sin embargo, el gobierno de Nicolás Maduro pretende apropiarse del logro de la aprobación, por parte de los cardenales del Vaticano, de la beatificación del médico venezolano.
ue en 1949 cuando se abrió la causa por la beatificación del doctor venezolano José Gregorio Hernández. Sin embargo, ahora que los cardenales del Vaticano aprobaron su beatificación, el gobierno de Nicolás Maduro pretende apropiarse del logro.
El proceso se inició cuando la Iglesia Católica venezolana introdujo el pedimento de beatificación del doctor José Gregorio Hernández. El entonces arzobispo de Caracas, Lucas Guillermo Castillo, abrió la causa y el primer postulador fue Carlo Medinacelli.
A las 8.37 am de hoy, jueves 18 de junio, Maduro insinuó en un tuit que gracias a su propia gestión, hace 7 años, se aprobaba la beatificación, a la que solo le faltaría la firma del Papa Francisco.
«¡Que Alegría (sic)! A 7 años de llevar nuestra petición al Papa Francisco en Roma, los Cardenales de la Santa Sede aprobaron la beatificación del Santo del Pueblo, el Dr. José Gregorio Hernández. ¡Las plegarias del pueblo han sido escuchadas! Estamos cerca de este grandioso momento», tuiteó. Lo complementó con una foto de él con el Papa, en una visita que hizo en calidad de canciller, y con una estatuilla de José Gregorio.
Reacción y contrarreacción
Adlátares de Maduro lo secundaron en esta posición. Vladimir Padrino, ministro de Defensa, le respondió a Maduro: «El señor (sic) ha escuchado y atendido nuevamente las oraciones de los fieles venezolanos y venezolanas ¡Y VAYA QUE MOMENTO! Celebremos pues esta grata noticia agradeciendo a Dios, pues nuestro venerable Dr. José Gregorio Hernández pronto ha de ser Beato de la Iglesia Católica».
Las reacciones no se hicieron esperar y muchos usuarios comenzaron a pedirle «milagros» a José Gregorio que impliquen el fin del gobierno de Maduro.
También les recordaron que eran «santeros» o «comunistas» que no creen en la Iglesia Católica, y que buscan ganar indulgencias «con escapulario ajeno».
El verdadero proceso de beatificación
El médico trujillano José Gregorio Hernández murió atropellado en 1919 por el único vehículo automotor que para entonces circulaba en Caracas. Tenía 55 años. Era muy querido por atender a las personas de bajos recursos.
La causa para su beatificación se inició 30 años después de su muerte, en 1949. La introdujo el arzobispo Lucas Guillermo Castillo.
Según cuenta el sacerdote Alejandro López Cardinale, quien fue postulador de la causa entre 1996 y 2000, los primeros postuladores fueron Carlo Medinacelli, Marcelo Venturi y Rodrigo Romualdo.
La causa se inició con donaciones de muchas personas. Con ese dinero, se abrió un proyecto de becas para estudiantes.
En 1986, el papa Juan Pablo II lo hace venerable. Después de ser beatificado, se iniciará el proceso de santificación.
El fervor religioso del pueblo venezolano hacia José Gregorio nunca ha decaído. Su casa natal en Isnotú, Trujillo, es un santuario muy visitado. También su iglesia en La Pastora y su tumba en la iglesia Nuestra Señora de La Candelaria, ambas en Caracas. Se le conoce por ser un santo que cura enfermedades irreversibles.
Un libro gratis sobre su vida
Como parte de las celebraciones en el camino a la santidad de José Gregorio Hernández, la Universidad Católica Andrés Bello comenzó a obsequiar, hace pocos días, la edición digital de un libro sobre su vida.
La obra se titula Se llamaba José Gregorio Hernández. El autor es el sacerdote y docente Francisco Duplá y cuenta con dos ediciones impresas.
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