El pasado jueves el régimen de Maduro abrió las puertas del Megasis, un nuevo supermercado de capital iraní, ubicado en el sector Terrazas del Ávila, en el municipio Sucre. Los ciudadanos, por su parte, no dudaron en conocer las instalaciones del local.
Desde este sábado a tempranas horas de la mañana, usuarios de Twitter reportaron una larga cola de vehículos que había en las afueras del lugar.
Un equipo de periodistas de El Pitazo se dirigió hasta el Megasis y reportó que después de pasar cuatro horas entre la espera para entrar, pagar, y en el chequeo para salir, solo pudo adquirir tres productos con el salario mínimo, establecido en 800.000 bolívares.
Megasis es parte de un conglomerado que posee 700 supermercados en Irán y prestará servicio donde funcionaron anteriormente supermercados Éxito, Bicentenario y Tiendas CLAP.
A las 10:30 am de este sábado, una fila de unos 25 vehículos esperaba en la calle para entrar; había otra cola de transeúntes que aguardaban para que se les permitiera el ingreso y así unirse a la otra de unas 50 personas que esperaban bajo la lluvia para conocer el nuevo supermercado. Unos para confirmar si había ofertas; otros con dólares para gastar, reseñó el medio.
«Yo lo vi por Venezolana de Televisión y como son amigos del gobierno me imagino que tienen ofertas. Yo tengo esperanzas de comprarme varias cositas, no mucho, porque la situación está ruda, pero al menos papel toalé porque me dijeron que está barato», dijo una señora residente de Petare.
Mientras la fila para ingresar se acortaba, se veía un panorama variopinto: tres señoras con pañuelos que les cubrían el rostro salían con carros llenos de productos persas; otros caminaban con caras largas y un solo producto en la bolsa que trajeron para guardar el mercado; algunos con el paquete de 6 o 12 rollos de papel higiénico.
Todo los precios en dólares
En el Megasis no existen las normas que el régimen de Nicolás Maduro le ha aplicado al resto de supermercados: los precios están en dólares, la tasa que se maneja es la del mercado negro y no la del Banco Central de Venezuela, y se puede ingresar independientemente al terminal de cédula, pese a la normativa anunciada por Héctor Rodríguez el pasado 29 de julio.
Una de las visitantes se quejó mientras veía productos y chequeaba que muy pocos costaban menos de un dólar. «No estoy de acuerdo con que todo esté en dólares. Yo no cobro en dólares. Tengo entendido que esto no es un bodegón», dijo la mujer mientras observaba que medio kilo de pasta estaba valorada en 0,60 dólares, que representa 162.000 bolívares al cambio del dólar paralelo de este sábado.
En el supermercado predomina el plástico: vasos y platos de plástico; vasijas y potes para la cocina, papeleras, escurridores de vajilla, adornos para el baño, cestas de varios tamaños se encuentran valorados entre un dólar y medio y hasta 20 dólares. Los cauchos de origen iraní rin 13 están ofertados en 27 dólares, los rin 16 en 53; un señor, quien llevaba dos en su carro, dijo que estaban económicos