María Fernández de Oliveira, de 74 años de edad, es paciente del Hospital Vargas en Caracas, tiene más de un año con una fractura subcapital de cadera izquierda y una vecina denunció un caso de presunta corrupción desde la institución sanitaria. “Ya tenemos casi un año en mayo, ya vamos a tener un año, de la cual la señora tuvo una fractura de cadera, ya le hemos repetido los exámenes sin nada de exageración, como tres veces, porque se vencen, ahora la hospitalizaron y ayer, me dijeron que ya no iba a la operación, porque parece ser que la casa donde yo compré la prótesis, que me envió el mismo doctor, ya no tiene convenios con el hospital”, denunció la fuente que prefirió mantener en reserva su identidad.
Aseveró, además, que “ahora no quieren operar a la señora María, y yo hablé con el director y él me dijo que esa operación no va porque no tiene convenios con esa casa, y yo le dije, doctor, disculpe, pero realmente eso no es culpa de nosotros los pacientes, eso es de salud, y es un derecho que tenemos todos los venezolanos, y hasta los extranjeros que han vivido toda la vida en este país, por lo tanto, me dijeron que tenían que darle de alta”.
La persona que se ha encargado de cuidar a la paciente María Fernández y de acompañarla durante su preoperatorio, se negó a que la señora fuera dada de alta sin haber sido intervenida quirúrgicamente; “yo le dije que no, porque esa señora se tenía que quedar ahí, porque la tenían que operar. No era el caso nuestro de que ellos tuvieran un problema con esa institución, de los cuales allí fue donde compré la prótesis. El señor que me vendió la prótesis, esa empresa, llevó todo el instrumento esterilizado, pero me dijo que no lo iban a dejar entrar, no va a la operación, hablé con el director y él me dijo lo mismo, o sea, no fue amable conmigo”.
Pidió además, la fuente en reserva a la ciudadanía que se solidarice con el caso de la señora María Fernández de 74 años de edad, quien corre el riesgo de no ser operada porque el director del Hospital Vargas, no autorizó el ingreso de los insumos médicos a la institución, porque no fueron adquiridos en la distribuidora que tiene convenio con ellos: “yo quisiera que me ayudaran, porque esa señora es sola, y ahora quieren perjudicar al doctor, echándole toda la culpa al doctor, si él fue de gran ayuda para mí, y él fue el que me dijo, vamos a operar a la señora, pero él tampoco estaba al tanto de dónde había comprado la prótesis”.
Agregó que la información de la prótesis se la ofreció otro doctor que la atendió previamente, “que me dijo que para operarla hay que comprar una prótesis, y enseguida nosotros empezamos a reunir el dinero con vecinos, haciendo rifas, yo quiero que me den una ayuda y una solución para la señora María”.
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