Sin esperanzas de producir sus alimentos se quedan los productores agrícolas de la población de Aribí, municipio José Gregorio Monagas, sur del estado Anzoátegui, debido a un derrame de residuos petroleros que afecta a sus sembradíos.
De esta manera, ven perdido todo un año de trabajo y junto a sus familias se exponen a los rigores del hambre, porque las siembras se están secando al hacer contacto con el líquido bituminoso que ha invadido las parcelas o conucos, a través de las aguas crecidas del río San José que a su vez las vierte al río Aribí.
Mesa sin pan
Maíz, arroz, frijol, auyama, plátano, yuca, ocumo y hortalizas como ají y berenjena son los frutos destruidos por el derrame petrolero, que según la información de los mismos comuneros, procede de las operaciones que en la Faja Petrolífera del Orinoco Comandante Hugo Rafael Chávez Frías realiza la empresa Indo Venezolana en el área de San Cristóbal.
Son más de 40 personas de Aribí que viven del cultivo de la tierra y que este año, por este evento ambiental, producto, al parecer, de la falta de previsión de la empresa Indo Venezolana, se quedan sin posibilidad de llevar el pan a la mesa de sus familias.
Diógenes Mota, Daniel Silvera, Cricelia Silvera, Luis Silvera, Noel Silvera, Wil Mota, Eddy Sanglone, Javier Sanglone, Ludy Sanglone, Jesús Figuera, Andrés Lira, Yoli Figuera, Abrahan Figuera, Pedro González, Roso Figuera, Zoraida Bastado, Neptalí Herrera, David Silvera, Carlos Vera, Juan Guzmán, Elías Salazar, Luis Manuel Salazar , José Ramón Sanglone, Carmelo Herrera, Jean Figuera y Agustín Guzmán, son algunos de los agricultores que han perdido su siembra por el derrame de hidrocarburos.
Comentaron que la situación se presenta desde hace siete días. Presumen que el desplazamiento del crudo procede de alguna tubería o macolla operada por la referida empresa petrolera, la cual no tomó ni ha tomado los correctivos para evitar la propagación del derrame, por lo que ahora deja las consecuencias presentes.
Indiferencia de la petrolera
Expresaron que representantes de la empresa Pdvsa han sido informados de esta eventualidad y la respuesta que les han dado es que no es responsabilidad de Pdvsa, sino de Indo Venezolana; por lo que ellos se preguntan que si Pdvsa es la casa matriz petrolera venezolana, debe estar por encima de cualquier transnacional y está obligada a hacer cumplir las normas jurídicas, ambientales, sociales, técnicas y tecnológicas que se fijan en cualquier asociación estratégica que la estatal establezca.
“A pesar de las denuncias que sobre la afectación de los conucos que ha causado este desplazamiento de crudo que contamina aguas, suelos, vegetación y flora y sigue avanzando aguas abajo, ningún representante de Indo Venezolana, ni de Pdvsa, ni del Ministerio del Poder Popular para el Petróleo ni del Ministerio del Ambiente se ha presentado a hacer una inspección en el área, mucho menos a levantar un informe de esta grave situación que viven los agricultores de Aribí”, apuntan.
Dijeron que supuestos representantes de Pdvsa fueron enviados para verificar el caso, pero se quedaron en una finca antes de llegar a Aribí, sin llegar a la población para reunirse con los agricultores. Pretendían que los agricultores fueran hasta ellos, pero los comuneros exigían que la representación de la estatal, los acompañaran hasta los conucos para que vieran la magnitud de los daños.
“La situación es crítica para nosotros. En la medida que siga lloviendo, el crudo derramado seguirá inundando los sembradíos y todo el resto de caudal de agua que comprenden los ríos San José, Aribí y Cabrutica, que finalmente llega al Orinoco”, dijeron.
La amenaza del hambre
“Esta siembra de este año, con todo nuestro pesar la hemos perdido, incluyendo inversión de tiempo y esfuerzo en la preparación de tierras y las semillas. La posibilidad de un nuevo ciclo de siembra sería en vano, porque los suelos están dañados y todo lo que allí está plantado o se plante de inmediato adquiere un color amarillento y se seca; así que también vemos perdidas nuestras esperanzas de producir nuestra comida para este año y guardar semilla para el próximo. Imposible que antes que termine el ciclo de lluvias, disponer de tiempo para volver a preparar tierras. Así que estamos muy preocupados, porque la amenaza del hambre en nuestra comunidad está latente y la industria petrolera se hace la indolente, indiferente y apática ante nuestra angustia”, manifestaron.
Antecedentes
Recordaron que hace cinco años se presentó una situación similar con un derrame de petróleo que afectó a estos mismos ríos, y aunque se activaron algunas cuadrillas de limpieza por varios meses, el saneamiento no fue total.
Formulación de denuncias
Afirmaron que acudirán a todas las instancias pertinentes para hacer valer sus derechos. En primer lugar, el de producir alimentos y la autosustentación de sus familias; en segundo lugar, la indemnización por daños causas ante presunta negligencia operativa de la empresa Indo Venezolana y en tercer lugar, para denunciar los daños ambientales que por operaciones de la industria petrolera se causan de manera impune y sin el menor respeto a la biodiversidad en la Faja Petrolífera del Orinoco.
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