La cadena de contagio es una de las herramientas más importantes que tienen los país para intentar contener el coronavirus. Allí, donde los casos aún son pocos e importados, deshacer el camino de los infectados ayuda a evitar una propagación. En el caso de Venezuela, con un sistema de salud colapsado por la ineficiencia del régimen de Maduro, contener un brote se vuelve imperioso.
Según la información de la dictadura, en Venezuela hay solo dos casos confirmados. Se trata de una mujer de 41 años que estuvo de viaje por Estados Unidos, Italia y España; y de un hombre de 52 años que viajó en España. Ambos viven en el estado Miranda.
Conocer con quiénes estas dos personas estuvieron es información esencial para intentar evitar un brote en Venezuela. Por lo que quienes viajaron con ellos deben estar en cuarentena.
Ese es el caso del francés David Uzal, que viajó en el vuelo 6673 en el que venía uno de los casos ya confirmados. Una vez que esto se conoció, el hombre comenzó su cuarentena. El problema es que antes de aislarse, el francés participó de una marcha chavista, en la que no se privó de abrazar y saludar a decenas de simpatizantes de la dictadura.
Una de las personas con las que Uzal aparece abrazado en esa movilización es una mujer que lleva flores en su cabello y está enfundada en una bandera venezolana. Y esa misma mujer, fue luego vista saludando al dirigente chavista Freddy Bernal, que luego estuvo en contacto directo con Diosdado Cabello, lo que pone al vicepresidente del PSUV en la cadena de contagio en Venezuela.
Ni Bernal ni Cabello se pronunciaron sobre el tema. Si siguieran los protocolos que se usan en todo el mundo, deberían estar aislados de manera voluntaria.
Las medidas del régimen
«Todas las personas que hayan ingresado al país en el mes de marzo provenientes de Europa deben permanecer en cuarentena en sus hogares, dos semanas en cuarentena obligatoria», dijo en una alocución la vicepresidenta Delcy Rodríguez.
La funcionaria, a quien el presidente Nicolás Maduro encargó coordinar las acciones contra la pandemia, destacó que la medida permitirá “romper con la cadena de transmisión en un momento oportuno”.
El país petrolero confirmó el viernes sus dos primeros casos de contagiados por el COVID-19, ambos aislados, que volaron desde España los días 5 y 8 de marzo. Ante ello, el régimen ordenó una “cuarentena preventiva obligatoria” para todos los pasajeros del vuelo 6673 de la aerolínea Iberia que arribaron al país esos días. Los viajeros “se encuentran cumpliendo su cuarentena (…), estamos en constante comunicación”, según Rodríguez.
Tras el “estado de alarma” que declaró Maduro el viernes, muchos transeúntes portaban mascarillas este sábado en Caracas, mientras otros adquirían agua, papel sanitario y alimentos. “Uno nunca sabe. Capaz decretan el toque de queda o algo así”, manifestó a la AFP Andreína Rubio, de 57 años, esperando en fila para comprar varias botellas de agua en un supermercado del este caraqueño.
Por órdenes gubernamentales, las clases fueron suspendidas, así como los eventos deportivos, y se prohibieron las concentraciones en lugares públicos. El jueves, antes de conocerse casos confirmados, Maduro había ordenado la suspensión por un mes de todos los vuelos a Venezuela desde Europa y Colombia.
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