José Antonio Mendoza, diputado a la Asamblea Nacional, denunció que el nuevo derrame petrolero sobre el río Guarapiche, estado Monagas, compromete la distribución de agua potable en la entidad.
«Si no es suficiente el hecho de enfrentar una pandemia, que ahora nuestra entidad se vea afectado el suministro de agua potable, siendo este de vital importancia como medida de bioseguridad para evitar el contagio de COVID-19, traería consecuencias sin precedentes y sumamente graves», alertó.
Recordó que el Guarapiche es el principal caudal de la región y suministra la mayor cantidad de agua a la planta potabilizadora de Maturín, que ya estaba funcionando «a media máquina».
«Con este derrame los sectores prácticamente quedarían sin agua hasta nuevo aviso», indicó el coordinador regional de Primero Justicia.
Resaltó, además, que de contaminar el acueducto de la ciudad, también se vería afectada la salud de los maturinenses.
«Por eso hacemos un llamado a los discípulos de Nicolás Maduro, que han destruido la industria petrolera y los servicios públicos, a que activen las contingencias necesarias para atender la situación y evitar una tragedia en la población», expresó.
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