La diputada por el estado Amazonas Rosa Petit, calificó la crisis universitaria de muy delicada por la destrucción orquestada por el régimen de Nicolás Maduro, que mantiene un déficit presupuestario sin precedentes que no le permite su normal funcionamiento académico, bajos salario de los profesores, del personal administrativo y obrero, una degradación que avanza hacia la pérdida del talento que es el tesoro más preciado de estas casas de estudios superiores.
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La diputada amazonense recordó que en Venezuela existen 59 universidades, 30 públicas y 29 privadas, entre las cuales la Universidad Central de Venezuela UCV, la Universidad de Los Andes ULA, la Universidad Simón Bolívar USB, han sido reconocidas a nivel mundial y se encuentran dentro del rating compitiendo entre las mejores universidades del mundo y que este régimen quiere destruir.
“La UCV fue fundada el 22 de diciembre de 1721, con antecedentes del Colegio Seminario Santa Rosa de Lima desde 1763, y es la más antigua de Venezuela. Las Universidades nacen como el renacimiento espiritual en el siglo XII, en torno a la filosofía y a la teología. Su principal función es formar al alumno de conocimiento especializado en la rama que escoja, para eso nacieron las universidades, para preparar al capital humano que pueda llevar las riendas de un país próspero en continuo progreso”.
Señaló que este régimen a partir de 1999 cuando se le otorga rango constitucional a la autonomía universitaria, se inició lo que calificó de pesadilla, las agresiones a las instituciones universitarias autónomas y a los miembros de sus comunidades.
“Se inició una fuerte polarización entre las nuevas universidades y los programas de una institucionalidad paralela gubernamental y el perjuicio fue para las principales universidades públicas. Existe un progresivo estrangulamiento financiero por parte del Estado a las universidades que ha llevado al desmantelamiento de las actividades de posgrado e investigación”.
Agregó que la intención es doblegar y acabar con las universidades, no solamente a nivel de infraestructura, sino a nivel de su espíritu, hay las intromisiones permanentes del Tribunal Supremo de Justicia de la vida institucional, además del desconocimiento del significado de lo que es la comunidad universitaria establecido en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela.
“Existe una constante violación de los derechos de las organizaciones gremiales electoral, salarial y seguridad social. Hoy 20 de Julio existe una extrema gravedad, unas universidades desmanteladas, agonizando, sin una buena parte de su talento humano y los que quedan están condenados a una vida precaria e indefensos ante la pandemia, sin recursos para alimentarse, se arrastra la quincena en bolívares, pero se sobrevive vive en dólares, algo contradictorio”.
Dejó claro que es hora de dejar el silencio de estar desmovilizados, que hay que crear el camino, el gremio universitario, estudiantes, profesores y la ciudadanía en general. “No podemos permitir que este régimen siga doblegándonos, no hay dejar que esta situación y la sombras nos venza, hay que luchar para rescatar las Universidades, la dignidad y el país”, argumentó finalmente la parlamentaria del estado Amazonas.
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