La comunidad de la Universidad Central de Venezuela se debate entre el entusiasmo y la apatía por las elecciones internas que se realizarán el próximo viernes, luego de la jornada fallida del pasado 26 de mayo.
El Nacional | Erika Hernández
“Los ánimos en la UCV son extraños. Por un lado hay personas con mucha efusión para votar y por otra parte hay un sector importante que perdió ese impulso por ejercer su derecho tras lo ocurrido el 26”, señaló a El Nacional Reynaldo Ugarte, profesor en la escuela de Antropología de la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales de la UCV.
Después de 15 años, la UCV finalmente convocó elecciones para renovar a las autoridades universitarias para el 26 de mayo. Sin embargo, el proceso tuvo que ser diferido ante las fallas en la entrega del material electoral, el retraso en la distribución de boletas y la demora para iniciar la votación en las diferentes facultades en la sede principal de la casa de estudios.
Tras la suspensión de los comicios, la Comisión Electoral asumió la responsabilidad y admitió que entre las fallas más importantes estuvo el retraso de una semana para la publicación del registro definitivo de votantes. “Este hecho trajo como consecuencia que el personal técnico de la comisión, tuviera que rehacer nuevamente la totalidad de la data y los procesos informáticos asociados, lo que perjudicó los procesos subsiguientes”, indicaron en un comunicado.
Las elecciones fueron reprogramadas para el viernes 9 de junio, pero esta vez el Consejo Universitario designó una comisión técnica integrada por cuatro profesores y un representante estudiantil para supervisar el trabajo de la Comisión Electoral y garantizar el cumplimiento del cronograma.
Pese a que esta vez el proceso electoral parece contar con más garantías, las dudas en la comunidad universitaria siguen presentes, especialmente entre los más jóvenes y egresados.
“La mayoría está simplemente esperando a ver que pasa porque hay mucha incertidumbre. El 26 vino mucha gente que de una u otra forma se sintió defraudada, por lo que hay un gran número que no quiere volver a pasar por lo mismo”, manifestó Iván Gamboa, estudiante de diplomado y egresado de la escuela de Psicología.
Dentro de la universidad la información también es escasa. Gamboa señaló que si bien las autoridades ofrecen declaraciones a los medios de comunicación, internamente en la institución no se ha hecho una campaña para informar sobre el nuevo proceso electoral.
“Antes del 26 de mayo se veía mucha campaña, las planchas tratando de visibilizarse, mucha gente hablando de las elecciones, los centros de estudiantes, los alumnos, etc. Eso no ha ocurrido en estos días, pese a que la gente ahora tiene más dudas”, agregó.
Jesús Mendoza, presidente de la Federación de Centros de Estudiantes de la UCV, coincidió en que dentro de la institución hay una mezcla entre ánimo e incertidumbre. “Ánimo porque finalmente vamos a poder ejercer nuestro derecho al voto para elegir nuevas autoridades e incertidumbre porque sin dudas lo que pasó el 26 nos marcó. Ese miedo sólo se va a ir cuando veamos a cada miembro de la comunidad votando con normalidad el 9”, dijo a El Nacional.
¿Las fallas persisten?
La Comisión Electoral publicó el fin de semana el registro definitivo de votantes para los comicios, dando por solucionado el principal inconveniente que provocó el diferimiento de las elecciones del pasado 26 de mayo.
La instancia presidida por Carlos Alberto Marín también dijo que ya fueron impresas alrededor de 120.000 boletas, tomando en cuenta el padrón general, las cuales cuentan con un código especial para diferenciarlas de las anteriores.
Está previsto que en la en la Facultad de Arquitectura de la UCV se instale la Comisión Electoral Central con un equipo de impresión para emitir más boletas en caso de ser necesario. Además, se realizará un chequeo con las subcomisiones electorales de la participación de votantes para garantizar el material de votación cada dos horas a partir de las 10:00 am por sugerencia de la Comisión Técnica designada por el Consejo Universitario.
Marín aseguró el lunes que en los núcleos de Cagua, Maracay y Barquisimeto ya fueron entregadas las boletas electorales a las diferentes subcomisiones.
Sin embargo, algunos de los candidatos a rector de la UCV denunciaron que tras un simulacro técnico realizado el lunes 6 de junio se evidenciaron que aún quedan algunos inconvenientes que subsanar.
“En el proceso de ayer, para contar unas pocas papeletas se llevó casi una hora. Creo que el simulacro tuvo muchas fallas, hay que ir perfeccionando las cosas, pero creo que todavía hay mucha improvisación sobre el proceso, lo que nos alarma un poco”, dijo el profesor Paulino Betancourt en declaraciones a Efecto Cocuyo.
Los candidatos a rector advirtieron que el proceso de votación podría tomar más tiempo del esperado.
“No sabemos si va a haber recalentamiento de la máquina. No se ha dado el tiempo para que la gente conozca la boleta y pueda reaccionar rápidamente en el llenado. Puede suceder que haya un volumen alto de votantes y el proceso se retrase, pero no por falta de material, como la otra vez”, agregó el profesor Humberto Rojas.
Para este jueves 8 de junio está pautado que se lleve a cabo otro simulacro electoral, con la presencia de todos los aspirantes al cargo de rector.
Confusión sobre el voto
Cuando faltan solo horas para los comicios, son muchos los miembros de la comunidad universitaria que todavía se muestran confundidos por el procedimiento de votación.
“A estas alturas aún hay una gran cantidad de gente que no sabe por quién o cómo votar porque son muchos los candidatos y puestos a elegir, incluso para los estudiantes que son los que menos cargos eligen. Eso desalienta un poco a participar en el proceso”, indicó Gamboa.
El Nacional preguntó a un grupo de estudiantes de primer semestre de las carreras de Arquitectura, Educación, Psicología y Derecho si tenían claro cómo votar el próximo 9 de junio. Seis de los ocho jóvenes dijeron desconocer el procedimiento y la propuesta de los candidatos.
De los seis estudiantes que indicaron no saber cómo votar, al menos cinco señalaron que votarán el próximo viernes, siempre y cuando alguien les explique el procedimiento. También agregaron que todo depende de la afluencia de personas y las colas.
El proceso de votación en la UCV será manual, a través de boletas impresas que luego serán contabilizadas por lectores ópticos. Los profesores activos tendrán tres boletas, los profesores jubilados dos. El resto de los electores una sola.
Cabe destacar que los estudiantes de pregrado y egresados sólo podrán ejercer el voto para elegir rector, vicerrectores, secretario, decano y candidatos al Consejo de Apelaciones. Mientras que ni el personal administrativo ni los obreros tendrán derecho a votar para los representantes profesorales a las distintas instancias del cogobierno universitario.
La votación se realizará a través de un sistema de listas abiertas, es decir, el elector puede escoger candidatos, ya sea de una misma lista o entre varias listas.
¿Se espera gran participación?
El presidente de la FCU-UVC dijo que esperan una asistencia masiva para el viernes 9 de junio. “Que la universidad haya sido foco de noticia nos hace pensar que probablemente la situación va a atraer a muchas más personas”, manifestó Mendoza.
Sin embargo, no todos se muestran tan optimistas. El profesor Ugarte señaló que la mayoría de quienes hacen vida dentro de la universidad, profesores, obreros, estudiantes, y administrativos, conservan el ánimo y acudirán nuevamente a ejercer su derecho al voto, pero en el caso de los egresados es difícil saber si responderán nuevamente a la convocatoria.
Fueron justamente los egresados y los profesores jubilados quienes se vieron más afectados por el diferimiento de las elecciones del pasado mes de mayo. En las largas filas que se observaron ese día, muchos adultos mayores esperaron durante más de cuatro horas de pie e, incluso, en algunas áreas expuestos al sol.
Gamboa señaló que hay un importante número de egresados que aún no saben si asistirán a votar por miedo a pasar de nuevo por una situación similar. “He escuchado incluso comentarios sobre las recientes lluvias. Personas que no quieren arriesgarse a exponerse y enfermarse, por ejemplo”, dijo.
También coincidió en que son los profesores activos el grupo que se muestra más dispuesto a participar en los comicios. “Ellos se mantienen en esa posición, pero los jóvenes, los estudiantes son más escépticos. Ahora mismo los ánimos son muy ambiguos”, agregó.