Para el presidente de Datanálisis, Luis Vicente León, la oposición venezolana tiene en la convocatoria del 16 de noviembre una “oportunidad de oro” para remotivar a la gente a defender sus derechos en la calle, tal y como ocurrió en Bolivia.
Elías Rivas / Noticiedo Digital
En su cuenta de Instagram el analista político considera que, aun cuando las condiciones de ambos países no son comparables, el éxito de la protesta popular y la acción social en Bolivia representa un símbolo de lucha y esperanza para la oposición venezolana.
“En un momento en que la oposición se acerca a su convocatoria de calle el 16/11, necesita conectores y motivadores para superar la apatía que embarga a la sociedad, pese a su deseo de cambio. Algo puede encontrar en la simbología boliviana, si la utiliza correctamente. Es su forma de llegar al tan necesario: “Si se puede” que re motive a la gente a participar para defender sus derechos”, escribió Luis Vicente León como parte de su análisis sobre los acontecimientos en el país suramericano.
No obstante, León mostró también el riesgo que se puede correr ese día: “Que el impacto motivador de Bolivia se difumine, el gobierno se apeltreche y la convocatoria del 16 se quede en más de lo mismo, causando más decepción en la gente”.
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León sostuvo que la reacción del régimen de Nicolás Maduro tras los eventos políticos en Bolivia será protegerse cuánto antes de los puntos débiles que lucen evidentes en el fracaso de Evo Morales para sostenerse en el poder.
Entre ellos mencionó:
1) El compromiso militar. Resulta obvio que si ese sector se desmarca del gobierno o incluso si se manifiesta neutral, en medio de una convulsión social que promueve la salida del gobierno, los riesgos de ruptura y salida del poder se agigantan, por lo que es vital para el gob controlar su relación militar como sea.
2) Para un gobierno autocrático, el momento electoral es una caja negra, siempre peligrosa, incluso cuando parece controlar todos los hilos del poder institucional. Si un líder no representa una contundente mayoría, burlar al pueblo en un “momentum” electoral siempre constituye un peligro de explosión social y de pérdida de equilibrios políticos, que pueden desembocar en una salida del poder, como el caso reciente de Evo o el emblemático de Fujimori en Perú. Aprendieron que mientras menos expuesto a elecciones esté un gobierno de esas características, menos riesgos corre y hará todo lo posible por evitarlas.
3) La capacidad represiva. El aprendizaje para los gobiernos duros es que no tienen vuelta atrás. Si no están dispuestos a todo para sostenerse en poder, suelen no sostenerlo.
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