En Venezuela, la búsqueda de oro y otros minerales está «impactando el curso de los ríos que alimentan la represa del Guri» la principal de generación hidroeléctrica del país, que da luz a 70% del territorio nacional, y se está haciendo «sin ningún tipo de estudio de impacto», aseguró la diputada de la Asamblea Nacional María Hernández, presidenta de la subcomisión legislativa para el Cambio Climático.
El Gobierno de Nicolás Maduro, acusado de comercializar con las reservas nacionales de oro para obtener liquidez, pretende generar 36.000 millones de dólares en los siguientes seis años como alternativa no petrolera de riqueza, a través de la explotación de yacimientos en una extensión de 111.843,70 kilómetros cuadrados en el sur del país, conocida como Arco Minero, cuyas actividades de explotación solo abarcarán 5% de esa superficie, según el plan original.
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Para ello ha anunciado inversiones locales y extranjeras por unos 8.000 millones de euros y estima producir 80 toneladas de oro al año, 1.000.000 de quilates de diamantes, 12.000 toneladas de níquel y 35.000 toneladas de coltán.
En el país, una de las economías más debilitadas por la hiperinflación y el desabastecimiento generalizado, las reservas de oro totalizaron cerca de 161 toneladas métricas a cierre de 2018.
La generación termoeléctrica funcionando con 30% de su capacidad instalada, por lo que el sistema de hidroelectricidad es crítico para sostener un frágil Sistema Eléctrico Nacional (SEN). Además, las redes de distribución están compuestas por equipos que tienen más de 40 años de antigüedad promedio y que necesitan urgente actualización.
– ELN controla minas –
El director de la ONG FundaRedes, Javier Tarazona, señala al grupo guerrillero colombiano Ejército de Liberación Nacional (ELN) como el ente controlador de la explotación de coltán, oro y diamantes en los estados Bolívar y Amazonas, en áreas donde ha ido desapareciendo progresivamente la presencia del Estado.
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En una entrevista con el periodista César Miguel Rondón, en su espacio dirigital Al Punto y Seguimos, Tarazona afirmó que el grupo irregular se ha convertido en una «transnacional minera» que amplía su presencia en Venezuela, incluso a estados como Lara y Falcón, con la intención de crear un corredor que permita legalizar el oro extraído en el sur del territorio nacional en las islas del Caribe.
«Las actividades del ELN no son clandestinas. Este grupo tiene cinco emisoras FM en seis estados del país que le dan cobertura en 36 municipios especialmente fronterizos, y hacen actividades proselitistas abiertas, incluso dirigidas a los niños», señaló el activista.
Con información de Banca y Negocios.
