A la 1:00 pm (hora local) de este martes, el líder opositor Juan Guaidó –reconocido como presidente interino de Venezuela por Colombia y decenas de países del mundo– reveló la que vendió como una solución “factible y real” para salir de la que calificó como “tragedia” en su país: el Acuerdo de Salvación Nacional.
“Ese acuerdo debe ser la conclusión de un proceso de negociación entre las fuerzas legítimas democráticas que tienen el respaldo internacional (es decir, su bando dentro de la oposición), el régimen y las potencias del mundo”, aclaró al exponer su planteamiento en un vídeo de unos cinco minutos de duración, que divulgó a través de redes sociales.
La negociación, dijo, debía tener como resultado elecciones presidenciales, parlamentarias, regionales y municipales “libres y justas”; la entrada al país de vacunas contra el covid-19 y ayuda humanitaria; garantías para todos los actores políticos; liberación de presos políticos; y, por último, pero no por ello menos importante, el levantamiento progresivo de sanciones, esto último condicionado a que el régimen cumpliera el resto del acuerdo.
Pero, ¿por qué Guaidó apunta ahora a una negociación con el régimen, que tenga como resultado, incluso, el levantamiento de sanciones?
La consultora política venezolana, Carmen Beatriz Fernández, enmarca su declaración en el reciente nombramiento de nuevos rectores del Consejo Nacional Electoral (CNE), por parte de la Asamblea Nacional (AN) electa en el cuestionado proceso de diciembre de 2020.
“Hay que verlo todo en el marco de lo que pasó con el CNE. Y es la demostración de que lo del CNE ha sido positivo, porque al menos ha logrado un movimiento, (…) lo que algunos han llamado el ‘empate catastrófico’ ha empezado a moverse algo”, dijo Fernández, en conversación con este diario.
A su juicio, este nombramiento ha generado, además, presiones desde los actores políticos de base de los partidos de oposición, que aspiran a participar en elecciones.
“(Guaidó) está sintiendo esas presiones y entonces ha dado estas declaraciones”, acotó la consultora política de Datastrategia.
Fernández, de hecho, rescata de su mensaje que asomó la posibilidad de participar en las elecciones que el nuevo CNE organiza para este año, y cuya fecha de celebración se conocerá en los próximos días, según anunciaron los rectores este martes, en una declaración en la que, además, se adelantaron a informar que atenderían algunos de los clamores que han hecho distintos actores, como la revisión del estado de las inhabilitaciones políticas.
“Hay que estar preparados y listos para ese proceso, evaluar todos los escenarios y tomar la decisión en Unidad, pero tener claro: si no hay presión y negociación real, el régimen seguirá robándose las elecciones”, dijo Guaidó.
Pero, ¿cuál es la postura de las otras partes involucradas en la negociación planteada? ¿Hay esperanza de que se alcance este acuerdo?
Maduro, Vaticano y EE. UU.
La respuesta de parte del régimen no demoró en aparecer. En horas de la noche de este martes, el cuestionado mandatario venezolano Nicolás Maduro arremetió contra Guaidó, pero insistió en querer un diálogo, sobre todo para levantar sanciones.
“Nosotros hemos conversado con todos los factores de la oposición, menos con uno: el extremista y terrorista (…) Ahora bien, si él (Guaidó) quiere dialogar, si él quiere recapacitar, bienvenido. Pero él tiene que incorporarse a los diálogos que ya están en curso”, dijo Maduro.
En su mensaje, Guaidó había pedido mecanismos de rendición de cuentas al régimen, por si intentaba “evadir de nuevo una solución negociada”. Y advirtió: “La dictadura seguirá tratando de dividirnos ofreciendo negociaciones parciales que no den soluciones a la crisis”.
Para Carmen Beatriz Fernández, Maduro va a mantener la postura expresada en la noche de este martes, a menos que existan presiones internacionales.
Si quieres recibir en tu celular esta y otras informaciones descarga Telegram, ingresa al link https://t.me/albertorodnews y dale click a +Unirme.