La peligrosa banda criminal venezolana el Tren de Aragua se está expandiendo y ganando poder en México, al punto que esta mafia ya disputa a poderosos carteles mexicanos, como el de Sinaloa, las rutas del tráfico de migrantes en la frontera con Estados Unidos.
De acuerdo con el medio mexicano Milenio, el Tren de Aragua se ha sumado a las bandas que operan una red de casas de seguridad en territorio estadounidense que son usadas para el tráfico de personas, especialmente en El Paso, Texas.
Milenio entrevistó a Landon Hutchens, oficial de relaciones públicas de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) de Estados Unidos, quien aseguró que la mayor parte de la actividad criminal de contrabando de personas es manejada por mafias de México como La Empresa, La Línea y el Cartel de Sinaloa, pero a ellos se ha sumado el Tren de Aragua.
“Las mismas organizaciones criminales que trafican con drogas, trafican con personas. Estos carteles de la droga son muy peligrosos. Un migrante en promedio paga 10.000, 12.000, 15.000 dólares”, manifestó Hutchens a Milenio.
La Patrulla Fronteriza de Estados Unidos informó que en los últimos 12 meses se detectaron 278 casas de seguridad en El Paso, un incremento de 7% con respecto a las 260 casas detectadas el año anterior.
El periodista mexicano César Martínez estuvo una semana en El Paso junto a la Patrulla Fronteriza y al CBP. Dijo que las autoridades le confirmaron que el Tren de Aragua también maneja casas de seguridad destinadas al tráfico de personas.
Las casas de seguridad, explicó Milenio, son lugares rentados a través de plataformas digitales o habitaciones de motel. Las mafias pueden juntar hasta a 200 personas en estos lugares para esperar condiciones adecuadas que les permitan continuar su camino al interior de Estados Unidos. Sin embargo, en esos lugares también extorsionan a familiares de los migrantes para exigir que les envíen más dinero.
A finales de agosto, el secretario de Seguridad Pública de Chihuahua, Gilberto Loya Chávez, alertó en el sentido de que en ese estado se había detectado la presencia de integrantes del Tren de Aragua.
“En el tema del Tren de Aragua, nosotros hemos detectado -gracias a la colaboración con Estados Unidos- una gran cantidad de personas que pertenecen al Tren de Aragua y han pasado por el estado de Chihuahua”, dijo Loya Chávez el 26 de agosto.
También sostuvo que al norte de Estados Unidos ocurrió un homicidio en el que el responsable fue identificado como un integrante del Tren de Aragua que había pasado por Ciudad Juárez para cruzar la frontera.
Red de explotación sexual
Milenio informó que el Tren de Aragua estaría buscando controlar la explotación sexual en la Ciudad de México. Recordó que a finales de julio la banda estuvo involucrada en el feminicidio de dos jóvenes venezolanas procedentes de Maracay que fueron encontradas muertas y quemadas en el sur de la capital mexicana.
Ambas tenían un tiro en la cabeza. Fueron identificadas por sus tatuajes y por una ficha bancaria empleada para transferencias de dinero entre Estados Unidos y América Latina, informó el diario El País.
Semanas después del crimen, la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) de la Ciudad de México informó de la captura de Osmarys Alexandra, de 19 años de edad, y Jesús Alberto, de 24 años, ambos venezolanos, como sospechosos de haber participado en el asesinato de las amigas.
Milenio indicó que uno de los cabecillas de la red de explotación sexual en la Ciudad de México responde al alias de Luisito. Explicó que para evitar que las mujeres se escapen o los denuncien, la mafia venezolana les quita los documentos y las trasladan en vehículos particulares que utilizan como taxis.
La historia del Tren de Aragua
Desde 2018, el Tren de Aragua aprovechó la migración a gran escala de venezolanos por Suramérica para evolucionar de una banda carcelaria a una transnacional, estableciendo su presencia en países como Colombia, Perú y Chile, donde se dedica a la trata de mujeres, el tráfico de drogas, el sicariato y el tráfico de migrantes.
Pero tras la crisis económica producto de la pandemia, la ola migratoria empezó a fluir hacia Estados Unidos a través del Tapón del Darién. Ese flujo ha sido aprovechado por integrantes del Tren de Aragua para ingresar a Estados Unidos.
El Tren de Aragua nació a partir del sindicato de obreros que trabajaban en la construcción del tramo del Ferrocarril de Venezuela en 2005, que recorría los estados de Aragua y Carabobo; de allí su nombre.
El sindicato cobraba por la asignación de puestos de trabajo y extorsionaba a contratistas a cambio de seguridad. Luego fue ampliando sus actividades criminales. Cuando la construcción se paralizó en 2011, el sindicato ya funcionaba como una banda criminal, de acuerdo con InSight Crime.
La megabanda alcanzó su apogeo criminal en 2013, luego de que Héctor Rusthenford Guerrero Flores, alias «el Niño Guerrero», fue recapturado y encarcelado en la prisión de Tocorón, donde estableció alianzas con miembros del sindicato.
En Tocorón, Guerrero escaló rápidamente en la jerarquía penitenciaria hasta convertirse en el pran, el jefe de la prisión.
En la cárcel el Niño Guerrero tenía el control total y empezó a cobrar un monto mensual a los demás presos para la construcción de gimnasios, piscina, parques infantiles, restaurantes, discotecas y otras obras en la prisión.
Afuera de Tocorón, el Tren de Aragua encontró pocos obstáculos para establecer su control y expandir su territorio y operaciones delictivas.
El Niño Guerrero reclutó a jefes de bandas criminales del barrio San Vicente, en Maracay, y allí estableció otro centro de operaciones. Una de esas organizaciones, conocida como la banda del Flipper, por el alias de su líder, Kenferson Sevilla Arteaga, tomó el control del sector.
Gracias a su alianza con ese grupo, el Tren de Aragua logró constituir legalmente la Fundación Somos El Barrio JK, una fachada a través de la cual la organización empezaría a adquirir capacidades de control social sobre la comunidad.
Luego, durante la gobernación del chavista Tareck el Aissami en Aragua, se desmanteló gran parte del aparato policial del estado y se convirtió a San Vicente en una de las conocidas “zonas de paz”, territorios donde el gobierno prohibió la actuación de las fuerzas de seguridad. Gracias a esto, el Tren de Aragua consolidó una base sólida en el barrio.
De acuerdo con Transparencia Venezuela, la megabanda criminal tiene más de 4.000 miembros.
En setiembre de 2023, el Niño Guerrero se escapó de la prisión de Tocorón antes de que las autoridades ingresen a ese penal para trasladar a los presos a otros penales.
Este año, el estado de Texas calificó al Tren de Aragua de organización terrorista y lanzó una amplia operación con el fin de neutralizarla.
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La peligrosa banda criminal venezolana el Tren de Aragua se está expandiendo y ganando poder en México, al punto que esta mafia ya disputa a poderosos carteles mexicanos, como el de Sinaloa, las rutas del tráfico de migrantes en la frontera con Estados Unidos.
De acuerdo con el medio mexicano Milenio, el Tren de Aragua se ha sumado a las bandas que operan una red de casas de seguridad en territorio estadounidense que son usadas para el tráfico de personas, especialmente en El Paso, Texas.
Milenio entrevistó a Landon Hutchens, oficial de relaciones públicas de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) de Estados Unidos, quien aseguró que la mayor parte de la actividad criminal de contrabando de personas es manejada por mafias de México como La Empresa, La Línea y el Cartel de Sinaloa, pero a ellos se ha sumado el Tren de Aragua.
“Las mismas organizaciones criminales que trafican con drogas, trafican con personas. Estos carteles de la droga son muy peligrosos. Un migrante en promedio paga 10.000, 12.000, 15.000 dólares”, manifestó Hutchens a Milenio.
La Patrulla Fronteriza de Estados Unidos informó que en los últimos 12 meses se detectaron 278 casas de seguridad en El Paso, un incremento de 7% con respecto a las 260 casas detectadas el año anterior.
El periodista mexicano César Martínez estuvo una semana en El Paso junto a la Patrulla Fronteriza y al CBP. Dijo que las autoridades le confirmaron que el Tren de Aragua también maneja casas de seguridad destinadas al tráfico de personas.
Las casas de seguridad, explicó Milenio, son lugares rentados a través de plataformas digitales o habitaciones de motel. Las mafias pueden juntar hasta a 200 personas en estos lugares para esperar condiciones adecuadas que les permitan continuar su camino al interior de Estados Unidos. Sin embargo, en esos lugares también extorsionan a familiares de los migrantes para exigir que les envíen más dinero.
A finales de agosto, el secretario de Seguridad Pública de Chihuahua, Gilberto Loya Chávez, alertó en el sentido de que en ese estado se había detectado la presencia de integrantes del Tren de Aragua.
“En el tema del Tren de Aragua, nosotros hemos detectado -gracias a la colaboración con Estados Unidos- una gran cantidad de personas que pertenecen al Tren de Aragua y han pasado por el estado de Chihuahua”, dijo Loya Chávez el 26 de agosto.
También sostuvo que al norte de Estados Unidos ocurrió un homicidio en el que el responsable fue identificado como un integrante del Tren de Aragua que había pasado por Ciudad Juárez para cruzar la frontera.
Red de explotación sexual
Milenio informó que el Tren de Aragua estaría buscando controlar la explotación sexual en la Ciudad de México. Recordó que a finales de julio la banda estuvo involucrada en el feminicidio de dos jóvenes venezolanas procedentes de Maracay que fueron encontradas muertas y quemadas en el sur de la capital mexicana.
Ambas tenían un tiro en la cabeza. Fueron identificadas por sus tatuajes y por una ficha bancaria empleada para transferencias de dinero entre Estados Unidos y América Latina, informó el diario El País.
Semanas después del crimen, la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) de la Ciudad de México informó de la captura de Osmarys Alexandra, de 19 años de edad, y Jesús Alberto, de 24 años, ambos venezolanos, como sospechosos de haber participado en el asesinato de las amigas.
Milenio indicó que uno de los cabecillas de la red de explotación sexual en la Ciudad de México responde al alias de Luisito. Explicó que para evitar que las mujeres se escapen o los denuncien, la mafia venezolana les quita los documentos y las trasladan en vehículos particulares que utilizan como taxis.
La historia del Tren de Aragua
Desde 2018, el Tren de Aragua aprovechó la migración a gran escala de venezolanos por Suramérica para evolucionar de una banda carcelaria a una transnacional, estableciendo su presencia en países como Colombia, Perú y Chile, donde se dedica a la trata de mujeres, el tráfico de drogas, el sicariato y el tráfico de migrantes.
Pero tras la crisis económica producto de la pandemia, la ola migratoria empezó a fluir hacia Estados Unidos a través del Tapón del Darién. Ese flujo ha sido aprovechado por integrantes del Tren de Aragua para ingresar a Estados Unidos.
El Tren de Aragua nació a partir del sindicato de obreros que trabajaban en la construcción del tramo del Ferrocarril de Venezuela en 2005, que recorría los estados de Aragua y Carabobo; de allí su nombre.
El sindicato cobraba por la asignación de puestos de trabajo y extorsionaba a contratistas a cambio de seguridad. Luego fue ampliando sus actividades criminales. Cuando la construcción se paralizó en 2011, el sindicato ya funcionaba como una banda criminal, de acuerdo con InSight Crime.
La megabanda alcanzó su apogeo criminal en 2013, luego de que Héctor Rusthenford Guerrero Flores, alias «el Niño Guerrero», fue recapturado y encarcelado en la prisión de Tocorón, donde estableció alianzas con miembros del sindicato.
En Tocorón, Guerrero escaló rápidamente en la jerarquía penitenciaria hasta convertirse en el pran, el jefe de la prisión.
En la cárcel el Niño Guerrero tenía el control total y empezó a cobrar un monto mensual a los demás presos para la construcción de gimnasios, piscina, parques infantiles, restaurantes, discotecas y otras obras en la prisión.
Afuera de Tocorón, el Tren de Aragua encontró pocos obstáculos para establecer su control y expandir su territorio y operaciones delictivas.
El Niño Guerrero reclutó a jefes de bandas criminales del barrio San Vicente, en Maracay, y allí estableció otro centro de operaciones. Una de esas organizaciones, conocida como la banda del Flipper, por el alias de su líder, Kenferson Sevilla Arteaga, tomó el control del sector.
Gracias a su alianza con ese grupo, el Tren de Aragua logró constituir legalmente la Fundación Somos El Barrio JK, una fachada a través de la cual la organización empezaría a adquirir capacidades de control social sobre la comunidad.
Luego, durante la gobernación del chavista Tareck el Aissami en Aragua, se desmanteló gran parte del aparato policial del estado y se convirtió a San Vicente en una de las conocidas “zonas de paz”, territorios donde el gobierno prohibió la actuación de las fuerzas de seguridad. Gracias a esto, el Tren de Aragua consolidó una base sólida en el barrio.
De acuerdo con Transparencia Venezuela, la megabanda criminal tiene más de 4.000 miembros.
En setiembre de 2023, el Niño Guerrero se escapó de la prisión de Tocorón antes de que las autoridades ingresen a ese penal para trasladar a los presos a otros penales.
Este año, el estado de Texas calificó al Tren de Aragua de organización terrorista y lanzó una amplia operación con el fin de neutralizarla.
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