Desde hace varios días en la ciudad de San Cristóbal se volvieron a observar las colas kilométricas en las estaciones de servicio. Mucho antes del amanecer los conductores tachirenses acuden a las bombas de gasolina para surtir combustible, la faena comienza a las 4:00 am y rara vez culmina antes de las 2:00 pm.
Romel Ramírez | La Prensa del Táchira.
Es un transitar muy complejo que dura entre ocho y diez horas, pero en algunas bombas de la ciudad el dinero puede evitar esta jornada, cancelando un 70% más del valor oficial (3.000 COP ó 1 $) muchos ciudadanos optan por saltarse las largas colas, hecho que la colectividad bautizo «colas de gasolina V.I.P.»
Para el ciudadano común, batallar con los costos en divisas del combustible es una odisea, hablar de colas V.I.P. lo consideran una arista más de la gran desigualdad que se vive en la nación. Cancelar 20 $ o 72 mil pesos por llenar el tanque semanalmente es un lujo que ningún trabajador humilde puede darse.
Es el caso de una docente jubilada del Ministerio de Educación, quien prefirió mantenerse en el anonimato, quien manifestó que su vehículo tenía tres meses parado por falta de recursos para surtir gasolina. Su hermana residencia en Santiago de Chile fue quien le envió una remesa para poder adquirir el combustible, por necesidades de movilización por causas médicas.
También comentó que «mantener el carro no es fácil, desde hace años mi medio de transporte son mis pies. Caminar se volvió algo cotidiano y limita todo mi día, por los largos trayectos que a mi edad no puedo recorrer».
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