Lejos de tener el “arranque” para enfrentar una realidad afectada por la crisis, los zulianos desafían una cotidianidad frenada por las fallas en el surtido de combustible en el estado. Transporte público tardío, aulas de clases con pocos niños, ausencia en los puestos de trabajo y cobro especulativo del pasaje son las consecuencias que, para este miércoles 2 de octubre, ha dejado la falta del hidrocarburo que desde la semana pasada aqueja a los ciudadanos, así reseñó Panorama
Las colas kilométricas y las extenuantes horas de espera en las gasolineras mantienen a Maracaibo en un desenvolvimiento a medias. Según manifestaron los ciudadanos, durante los últimos días el pasaje de transporte público, que se mantenía entre los Bs. 1.500 y Bs. 3.000, llegó hasta los Bs. 5.000 y Bs. 6.000.
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“Esperé una hora y media para agarrar un carrito de ‘Socorro’ y cuando por fin llegó, tuve que pagar Bs. 5.000. Lo peor es que gasté el dinero en vano, porque llegué muy tarde al banco y no pude conseguir efectivo”, relató Roberth González (35), habitante del municipio San Francisco.
Al igual que Roberth, otros ciudadanos se mantenían frente al inclemente sol marabino en las paradas de autobuses con la esperanza de que algún “carrito” u otro vehículo los salvara de tener que recurrir a una larga caminata.
“Normalmente espero 15 minutos para que pase el bus, pero llevo más de 40 minutos y no hay señales de transporte. No quisiera irme caminando, pero tampoco quiero arriesgarme a que se haga más tarde”, dijo Yuli Delgado, quien, desde la avenida Delicias, debía dirigirse hasta la avenida Cecilio Acosta.
Mientras los conductores permanecen en la extendida espera para conseguir los 30 litros reglamentarios de combustible, a los ciudadanos de a pie les ha tocado cumplir un “viacrucis” para poder cumplir con sus deberes en los últimos días.
“Ayer -1 de octubre- pasé la mayor parte del día caminando. Estaba en ‘Delicias Norte’ y debía llegar a casa de mi mamá en ‘San Rafael’ para llevarle unas medicinas. Nunca logré conseguir un carrito, entonces me tocó caminar”. Luego me devolví de la misma forma”, contó Carlos Prieto (38).
Por si fuera poco, el ya retardado inicio del año escolar sintió el colapso del transporte por la falta del combustible. Algunos niños faltaron a las aulas de clases, no solo debido a los útiles y uniformes que aún no poseen, sino por la dificultad de llegar hasta sus centros educativos.
“El niño comenzaba hoy las clases, pero no lo llevamos porque necesitábamos hacer la cola para tanquear”, explicó Orlamé Urdaneta (48), quien permanecía en la cola para surtir gasolina desde las 5:00 de la tarde ayer 1 de octubre junto a su esposo e hijo de 13 años.
Angélica Olivares, representante de un niño de 12 años en la Unidad Educativa Colegio Santa Ángela, detalló que durante el primer día de clases de su hijo (este miércoles), las aulas no alcanzaron a recibir la mitad de los estudiantes inscritos.
Pese a que el secretario de gobierno de la Gobernación del Zulia, Lisandro Cabello, anunció el pasado lunes la prohibición de la permanencia de vehículos fuera de las estaciones de servicio después de las 9:00 de la noche, en algunas gasolineras se formaron colas desde la tarde de este martes.
“Estoy aquí desde las 4:30 de la tarde de ayer, me vine con otros familiares que también necesitaban tanquear. Nos hemos tenido que turnar para poder hacer diligencias sin perder el puesto, porque nuestras esposas tienen que trabajar o comprar comida. Es la forma en cómo lo hacemos para que sea más llevadero”, señaló Otto Prieto desde la estación de servicio Altos del Sariff en el sector Cumbres de Maracaibo.
En rueda de prensa, Cabello aseguró que el Zulia cuenta con “niveles óptimos de gasolina”.
“Tenemos suficientes niveles de combustible en el Zulia. De gasolina de 91 (octanos) tenemos aproximadamente más de 16,2 días para suministro de gasolina. No estamos en ninguna falla con respecto a los inventarios porque están óptimos”, dijo el secretario, sin embargo las colas no disminuyen.
Con información de Panorama