Un trabajo especial redactado por Brian Contreras y Lucía Ramírez para El Pitazo aseguró que la hiperinflación y devaluación que ha atravesado Venezuela ha obligado a los estudiantes a comprar en las cantinas escolares a través de herramientas como Pago Móvil.
El medio de comunicación recordó que antes de 2013, cuando empezó el declive de la economía venezolana, comprar algún producto en una cantina escolar era un proceso sencillo. Los estudiantes recibían un par de billetes de baja denominación por parte de sus representantes. Incluso llegaban a obtener el cambio en monedas.
Las cantinas han tenido que adaptarse a la situación económica en el territorio nacional para sobrevivir. Debieron actualizar sus formas de pagos como conseguir puntos de ventas, activar el pago móvil en sus cuentas bancarias y, en algunos casos, hasta habilitaron direcciones de Zelle para recibir pagos en divisas digitales.
No obstante, también han buscado otras opciones para vender, como en el colegio La Salle La Colina, en Caracas, donde la cantina estableció un sistema de pago por tickets en el cual el cliente cancela un monto en dólares y recibe el equivalente en boletos de $1 o $2 a canjear sus productos.
El presidente de la Asociación de Institutos Educativos Privados (Andiep), Fausto Romeo, afirma que ese tipo de soluciones son frecuentes incluso desde antes de la pandemia del coronavirus, ya que las dificultades con los bolívares en efectivo se remontan a 2017.
“La cantina comúnmente se maneja con créditos. Los padres abonan un dinero, sea por transferencia, pago móvil o como sea, y los estudiantes tienen un crédito. Es lo que se ha hecho en los últimos años, incluso antes de la pandemia. El pago móvil es el más usado para los pagos. Todos los concesionarios de cantina tienen el pago móvil”, explicó.
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