Raelia Oberto una madre venezolana desesperada por la grave situación de la pandemia en el país, acudió al hospital materno infantil del estado Portuguesa para vacunar a su hijo de 10 años contra la COVID-19. Tras revisar la tarjeta de vacunación del menor notó que no le habían escrito el nombre de la vacuna, por lo que acudió nuevamente al recinto para solucionar el inconveniente, allí se enteró que se le administró al niño la vacuna cubana, Abdala.
«Quiero alertar a todos los padres que en el seguro social -hospital materno infantil Dr. José Gregorio Hernández de Acarigua, Portuguesa- están diciendo que aplicarán a los niños la vacuna rusa (Sputnik-V) y terminan poniéndoles la cubana«.
«Cuando pregunté en la puerta a la persona que organiza la cola y da la información, me aseguró que estaban aplicando la vacuna rusa. Me confié y por eso me quedé allí en el Seguro Social, hasta que me tocó ingresar«, contó a El Pitazo.
Oberto explicó que mucho después de vacunar al niño fue que se enteró qué vacuna estaban usando. «Mi hijo se puso nervioso y mientras lo calmaba, no me percaté qué le habían aplicado. Me fui a casa y allá vi que en la tarjeta de vacunación solo habían escrito el número de lote, pero no el nombre de la vacuna. Por eso me regresé para que anexaran ese dato, cuando me regresan la tarjetas, me llevo la sorpresa de que es la Abdala, la cubana«.
«Están experimentando con nuestros hijos, los más vulnerables. Estoy preocupada por la salud de mi hijo y la reacción que puede tener luego de que recibió está dosis bajo engaño«, expresó con desespero.
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