Julio Rangel, de 11 años de edad, internado en el servicio de hematología del hospital J. M. de los Ríos, falleció este miércoles a la espera de un trasplante de médula ósea.
Rangel fue diagnosticado con leucemia linfoblástica aguda, por lo que requería salir del país para realizarse un trasplante de médula.
En la noche del miércoles se encontraba en terapia intensiva y necesitaba con urgencia albúmina. Sin embargo, no se le pudo colocar a tiempo, por lo que el menor de edad murió horas más tarde.
El pequeño es el segundo menor de edad que muere en el J. M. de los Ríos desde que inició el año 2020 y el primero del servicio de Hematología.
El pasado 3 de enero falleció Víctor Pino, de 12 años de edad, paciente del servicio de Nefrología.
La ONG Prepara Familia informó que Rangel era uno de los 39 niños que esperan trasplante de médula en el hospital y estaba amparado por las medidas cautelares que dictó la CIDH en 2019.
Desde 2017 hasta el mes de agosto de 2019 murieron 32 niños en el J. M de los Ríos. Sin embargo, solo en diciembre se contabilizaron otras tres muertes.
El hospital no realiza trasplantes de médula desde 2017, situación que pone en riesgo la vida de los pacientes que no tienen cómo costear la operación.
La madre de una menor de edad internada en el J. M de los Ríos aseguró que en muchas ocasiones no tienen dinero ni para costear el pasaje para ir al hospital.
Destacó que lo único que desea su hija, que cumplió 13 años el 17 de enero, es un trasplante de médula como regalo.
«No tengo ni siquiera cómo pagar el pasaporte para llevarme a mi hija del país para que le hagan su transplante. No tengo cómo comprar medicamentos, cómo conseguir sangre», manifestó.
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