Una orden ejecutiva regional prohíbe el traslado de cadáveres de pacientes entre los municipios y estados fronterizos con Delta Amacuro.
La prohibición es una medida ordenada por la gobernadora del estado Delta Amacuro, Lizeta Hernández, para tratar de evitar el mayor auge de la COVID-19 en la población deltana que durante la segunda semana de junio dejó a cinco fallecidos por complicaciones relacionadas con el coronavirus.
Este miércoles un grupo de residentes del sector Janokosebe ubicada en la carretera nacional de Tucupita, zona sur de la capital de Delta Amacuro, cerraron un tramo carretero para exigir ante las autoridades que permitan el traslado del cadáver de Aide Caraballo, una mujer que falleció en el hospital Dr. Manuel Núñez Tovar de Maturín en Monagas.
La protesta se originó debido al impedimento del gobierno de permitir el traslado del cuerpo, y el anuncio de que el cadáver de Aide Caraballo sería cremado en Maturín, hecho que los familiares de la fallecida rechazaron de inmediato.
“No queremos que cremen a mi tía, nosotros, los familiares queremos traer el cadáver y nos dicen que no podemos. Queremos velarla en su casa y enterrarla como debe ser”, dijo a Termómero Nacional, Maidé Caraballo, sobrina de la fallecida a través de un contacto telefónico.
Hasta la 2:30 pm de este miércoles 23 de junio, el sitio permanecía cerrado según un consultado que arribó al centro de Tucupita.
Con información de Termómetro Nacional
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