El bolívar cerró 2022 como una de las monedas más devaluadas del mundo, según la más reciente edición del Índice Big Mac, un indicador basado en la teoría de la Paridad del Poder de Compra que publica The Economist desde 1986 y que se actualizó en diciembre pasado.
Según la más reciente edición, el costo de una hamburguesa Big Mac en Venezuela fue de 56,3 bolívares en diciembre de 2022, mientras que en Estados Unidos se ubicó en 5,36 dólares, lo que sugiere -indica el dato de The Economist– una paridad de 10,50 bolívares por dólar, de manera que «la diferencia entre esta tasa de cambio y el tipo de cambio de 20,71 bolívares, a la fecha del estudio, sugiere que el bolívar venezolano está devaluado en 49,3%«.
Este cálculo ha generado polémica porque muchos expertos cuestionan la validez científica de esta métrica, pero es ampliamente usada como un indicador de la capacidad de compra de un moneda y del impacto de la inflación en las economías.
«En Estados Unidos, un Big Mac cuesta US$5,36, un aumento de más del 6% en los últimos dos años. La combinación de precios en aumento y una moneda en alza amenaza con desequilibrar los precios estadounidenses con respecto a los de otras partes del mundo. Hace dos años, por ejemplo, el Big Mac era un 26% más barato en Japón que en Estados Unidos. En principio, esto sugiere que el yen estaba infravalorado y debería haber subido frente al dólar. De hecho, ocurrió lo contrario. Un Big Mac es ahora un 40% más barato en Japón», señala The Economist sobre la distorsión que causa la inflación estadounidense en el índice.
En comparación
De acuerdo con este índice, el bolívar es, por mucho, la moneda más devaluada entre los países de América Latina registrados en el marcador, entre ellos Argentina, Nicaragua, Colombia, Chile, Perú y México, mientras que Uruguay es el único país de la región que aparece con un tipo de cambio sobrevaluado en comparación con el dólar estadounidense.
Sobre este indicador se señala que «el principal objetivo de esta métrica es evaluar la diferencia de la apreciación o devaluación del dólar (moneda base) sobre el resto de las divisas. Con ello, se establece una aproximación de los costos de vida en los países a analizar y también pretende comprobar el efecto inflacionario. Pese a que no es un método científico, es un cálculo aceptado por economistas por su precisión para conocer la posición de la divisa a lo largo del mundo», dice una nota de El Economista de España.
La percepción y la realidad
Lo cierto es que no hace falta ningún índice internacional para evidenciar que el bolívar está profundamente devaluado; de hecho, la moneda venezolana perdió 73,7 % de su valor en 2022 al tipo de cambio oficial y 74.5 % si se toma como referencia al valor promedio en el mercado paralelo.
Igualmente, la moneda nacional se ha depreciado otro 20,07% en lo que va de enero de 2023 frente al dólar; sin embargo, Venezuela no es un país «barato», ya que los precios denominados en dólares subieron alrededor de 40% durante el año pasado.
Las monedas menos devaluadas frente al dólar en América Latina, según el Índice Big Mac, son el peso argentino con un diferencial de -1% del peso en relación con el dólar; Costa Rica, con una devaluación de -7,4%; Chile, con un diferencial de -11,4% del peso con respecto al valor del dólar; Brasil, -17,2%; Nicaragua, -21,2%; México, -21,8%; Colombia, -22,4%; Honduras, -24,5%; Perú, -33,2%; y Guatemala, -35,8%.
El Índice Big Mac es publicado desde 1986 y utiliza uno de los productos de comida rápida más extendido en el planeta como indicador aproximado y no oficial del valor de las principales monedas del mundo frente al dólar estadounidense como moneda de referencia.
En el mundo se han desarrollado otros indicadores similares con base en otras marcas de amplia distribución internacional, como Apple o IKEA.
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