El primer vicepresidente de la legítima Asamblea Nacional (AN), Juan Pablo Guanipa reiteró por medio de un artículo de opinión que los parlamentarios tenen «La responsabilidad de devolverle la soberanía al pueblo de Venezuela y nada ni nadie nos puede detener en ese esfuerzo».
Igualmente reiteró al país que «Los diputados estamos dispuestos a lo que sea necesario para lograr ese objetivo. No vamos a descansar hasta lograr la liberación de nuestra patria, el rescate de la democracia y el inicio de un proceso de recuperación que será de gran utilidad para todos».
A continuación el artículo íntegro:
La lucha es hasta vencer. No tenemos alternativas. Nadie puede decir que podemos conformarnos con esta tragedia promovida y auspiciada por Nicolás Maduro. Tenemos la responsabilidad de devolverle la soberanía al pueblo de Venezuela y nada ni nadie nos puede detener en ese esfuerzo.
El comentario lo traigo a colación a raíz de los sucesos de la semana pasada. La dictadura –que no tiene por qué estar interesada en resolver los problemas que ella misma ha generado, que ha permitido que nuestros ciudadanos vivan tan mal, sin alimentación, sin buenos servicios de salud y educación, sin servicios públicos– se interesó en tomar para si –sin votos, de la misma manera que usurpa la presidencia de la república– la Asamblea Nacional.
Desde que fuimos electos en diciembre de 2015, esta dictadura mostró su peor cara, la cara de la traición a la democracia y a la libertad, la cara de la burla a la voluntad popular. Aunque todos lo sabemos, siempre es importante recordar que comenzaron sacando del juego a los diputados de Amazonas. Luego iniciaron la persecución en contra de los diputados: el allanamiento írrito de inmunidades parlamentarias llevó a más de 30 diputados al exilio; la persecución y la cárcel se pusieron a la orden del día. Al ver que no lograban los votos necesarios para controlar el parlamento, acudieron al expediente de la extorsión: diputados que tenían procesos judiciales pendientes recibían la llamada que les advertía que, de no votar por ellos, sus procesos serían reabiertos; y, por último, al ver que todavía con todo eso no lograban su cometido, acudieron a la compra-venta de diputados, con ofertas que llegaron hasta el millón trescientos mil dólares. Que mal que quienes usurpan el estado y sus cómplices diputados hayan llegado al extremo de ofrecer dinero por votos. Qué lástima que haya un pequeño grupo de diputados que hayan caído en eso. Para ambos no habrá nunca forma de acallar sus conciencias. Lo cierto es que después de todos estos intentos y al ver que no podían todavía controlar la mayoría, tomaron la decisión de asaltar militarmente el Palacio Federal Legislativo.
El resto de la historia es conocido por casi todos. Montaron un show, sin constatar el quórum, sin que hubiera una propuesta formal, sin que se votara y sin que se verificara la votación. Mientras tanto impedían el acceso de Guaido y de varios diputados a la sede de la Asamblea. Por esa razón tuvimos que organizar la verdadera sesión en la tarde, en la sede de El Nacional, y allí si pudo constatarse el quórum, hacerse las respectivas postulaciones, llevar a cabo la votación nominal, cargo por cargo, y firmar el acta en la que 100 diputados dejaron constancia de su apoyo a la única junta directiva de la AN, presidida por Juan Guaidó. Luego, el 7 de enero, nos correspondió sortear las barreras policiales y militares y pudimos sesionar y juramentar a Juan Guaido como presidente (E) de la República Bolivariana de Venezuela.
Ahora nos toca continuar defendiendo la institucionalidad y la integridad de la Asamblea Nacional. Pero no podemos agotarnos sólo en eso. La Asamblea no es un fin en sí mismo. La Asamblea es un instrumento al servicio de los ciudadanos. Y la máxima aspiración de los ciudadanos es devolverle la normalidad a nuestro país. Para eso la Asamblea tiene que ser la herramienta que se dedique a acompañar a la ciudadanía en el ejercicio e intensificación de la presión en todos los órdenes, para lograr el cambio político que anhela nuestro país. Sepa el pueblo de Venezuela que los diputados estamos dispuestos a lo que sea necesario para lograr ese objetivo. No vamos a descansar hasta lograr la liberación de nuestra patria, el rescate de la democracia y el inicio de un proceso de recuperación que será de gran utilidad para todos.
Juan Pablo Guanipa
Primer Vicepresidente de la Asamblea Nacional
Si quieres recibir en tu celular esta y otras informaciones descarga Telegram, ingresa al link https://t.me/albertorodnews y dale click a +Unirme.