Niña de 13 años que era abusada sexualmente por un vecino interrumpió de manera voluntaria, embarazo de 12 semanas; encendió debate sobre la despenalización del aborto en Venezuela; donde la Justicia encarceló a la mujer que la ayudó y dejó libre al agresor por falta de pruebas.
El caso ha despertado indignación en buena parte de la opinión pública que rechaza la detención de Vanesa Rosales; la profesora y activista que facilitó el abortivo y que estuvo tres meses tras las rejas; si bien ahora se encuentra bajo arresto domiciliario a la espera de un juicio que podría acabar condenándola a 12 años de cárcel.
El tema es tan controvertido, que todavía son pocos los que se atreven a manifestarse abiertamente; sin escudarse tras el muro de las redes sociales, donde las reacciones más extremas no se hicieron esperar.
Niña, víctima de abusos sexuales
La niña, cuya identidad permanece oculta; fue víctima de violación en reiteradas ocasiones por parte de un hombre de 52 años que vivía en la misma favela; ubicada en el estado andino de Mérida (oeste).
La menor quedó embarazada y no fue hasta los tres meses de gestación que consiguió una pastilla para interrumpir la gravidez. Allí entra en escena Rosales, una educadora a la que la niña y su madre conocían desde hace años; el tiempo que lleva dedicada al trabajo social en comunidades de esa región.
La docente, por solicitud de la madre de la víctima, les entregó el abortivo y este fue ingerido, a principios de octubre, por la niña; que sufrió un sangrado propio del caso, por lo que terminó en un hospital público, en el que le practicaron un legrado.
La madre de la niña, que entonces había acudido a una sede policial a denunciar la violación, terminó detenida y acusada de asistir un aborto; aunque fue excarcelada 22 días después.
Para leer la nota completa, pulsa aquí
Si quieres recibir en tu celular esta y otras informaciones descarga Telegram, ingresa al link https://t.me/albertorodnews y dale click a +Unirme.