Mucho descontento en España ha ocasionado el hecho de que el régimen de Nicolás Maduro sea ahora uno de los cuestionables tutores en materia de Derechos Humanos de la España de Pedro Sánchez.
Por Primer Informe
El gobierno socialista español ha aceptado las recomendaciones de Caracas en esa materia durante el Examen Periódico Universal que el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas (CDHNU). Esa evaluación se hace cada cinco años y valora los progresos en materia de garantías fundamentales de cada uno de los estados miembros.
Los representantes de Maduro en ese foro se han atrevido a pontificar acerca de las relaciones con Cataluña, la discriminación a la etnia gitana, la violencia contra las mujeres y la promoción de la justicia e igualdad social. Los enviados del gobierno español, por su parte, han acatado todas esas recomendaciones.
Pero, por si fuera poco, la representación venezolana también hizo observaciones sobre la promoción de viviendas sociales y el acceso a salud y educación en zonas menos pobladas. Recomendaciones que también fueron aceptadas por los enviados de Pedro Sánchez.
El régimen chavista se atreve a dar esas lecciones mientras que en Venezuela persigue, encarcela y desaparece a disidentes, practica la tortura y usa al sistema judicial como una herramienta para suprimir a la oposición política y mantiene a más de 400 presos políticos. Al tiempo que la nación caribeña se hunde en una crisis humanitaria sin precedentes en la región.
La influencia chavista en el Ejecutivo español es notoria con la presencia de Pablo Iglesias como vicepresidente.
Pero Pedro Sánchez no solamente ha aceptado las recomendaciones de Caracas. También, dio el visto bueno a los exhortos de China, Irán y Cuba.
De China el Gobierno español ha aceptado sus recomendaciones sobre discriminación de minorías y promoción de grupos vulnerables. Aún cuando el Partido Comunista Chino persigue a la etnia de los uigures y discrimina a los cristianos tratándolos como una «infiltración extranjera»
De Cuba, España ha aceptado sus recomendaciones sobre integración de la etnia gitana, combatir la violencia contra las mujeres y promoción de la igualdad de género. Pero Cuba, mantiene 127 presos políticos y vulnera sistemáticamente derechos como la libertad de expresión y la información y la libertad de educación.
Irán hizo recomendaciones que España aceptó sobre erradicación de los discursos de odio, el racismo y la intolerancia, promoción de los derechos de las mujeres, protección de los niños, libertad de expresión y derecho de reunión. Pero ese régimen teocrático encarcela mujeres por no llevar velo, patrocina el terrorismo en varios países, persigue a los cristianos, castiga la homosexualidad con la pena de muerte.
En resumen, la representación del gobierno de Pedro Sánchez aceptó 6 recomendaciones sobre derechos humanos de Venezuela, 4 de Irán, 3 de Cuba, 2 de China, 2 de Qatar, 2 de Sudán y 2 de Turkmenistán.
Además, en el documento citado se pueden encontrar también recomendaciones de países tan cuestionables en la protección de los derechos humanos como Rusia, Libia, Marruecos,, Afganistán, Irak, Somalia, Turquía y Mauritania.
Con información de Contando Estrellas.
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