El juez en el exilio Zair Mundaray, reveló los detalles de la autopsia del Capitán de Fragata Rafael Acosta Arévalo, en el que resaltó que sufrió torturas por golpes, por suspensión y con corriente eléctrica.
Mundaray indicó que paso siete días en situación de desaparición. Afirmó que por las lesiones que se determinaron en los hombros debió haber estado suspendido. Del mismo modo, dijo que debió ser golpeado en la zona toráxica, glúteos y piernas.
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El capitán tenían fractura de tabique nasal, excoriaciones en hombros, codos, rodillas, hematomas en el muslo cara interna, ambas extremidades, en columna, lesiones (similares a latigazos) en espalda y muslos parte posterior, un pie fracturado, multiples excoriaciones y signos de pequeñas quemaduras en ambos pies (se presume electrocución), entre otras lesiones.
“Estaba en una situación de peligro vital y no lo atendieron”. En una entrevista con la periodista Carla Angola, detalló además que “uno no puede pensar que existen seres humanos capaces de ensañarse con tal violencia con otro ser humano que sufre”.
https://twitter.com/carlaangola/status/1148928336321818625
Con información de La Patilla
