El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, ha destituido al ministro de Derechos Humanos, Silvio Almeida, a raíz de las denuncias de conducta sexual impropia, según informó el palacio presidencial en un comunicado emitido el viernes por la noche.
“El presidente considera que mantener al ministro en su cargo es insostenible teniendo en cuenta la naturaleza de las acusaciones”, dice el comunicado.
Los medios de comunicación locales informaron el jueves por la noche de que MeToo Brasil, una organización que defiende a las mujeres víctimas de violencia sexual, había recibido denuncias de mala conducta sexual por parte de Almeida. La organización lo confirmó en un comunicado posterior. El viernes por la tarde, una ex colega de Almeida compartió en las redes sociales un video de sí misma detallando lo que ella se refirió como «violencia sexual» que él le infligió en 2019.
Lula dijo previamente en las redes sociales el viernes que la fiscalía, la contraloría general y la comisión de ética de la presidencia investigarían, al tiempo que garantizó el derecho de Almeida a una defensa.
Almeida dijo anoche en un comunicado que repudia «con absoluta vehemencia las mentiras» afirmadas sobre su comportamiento, y denunció una «campaña para manchar mi imagen como hombre negro en una posición prominente en el gobierno.»
El Gobierno ya le había pedido “aclaraciones” al contralor general Vinícius Carvalho y al fiscal general Jorge Messias. Lula tenía previsto reunirse tanto con Almeida como con la ministra de Igualdad Racial, Anielle Franco, según el diario Folha de S.Paulo. Los medios locales han informado de que Franco es una de las mujeres que denunció la conducta de Almeida, aunque ella no ha hecho comentarios.
La primera dama de Brasil, Rosângela da Silva -conocida como Janja-, es una voz destacada en la defensa de los derechos de las mujeres, y el jueves publicó una foto en su cuenta de Instagram en la que besaba a Franco en la frente, en señal de apoyo.
«Como suele ocurrir en casos de violencia sexual que involucran agresores en posiciones de poder, estas víctimas enfrentaron dificultades para obtener apoyo institucional para validar sus denuncias», dijo MeToo Brasil en un comunicado el jueves. «Como resultado, permitieron que el caso fuera confirmado a la prensa».
El viernes por la tarde, Isabel Rodrigues, profesora y candidata a concejal en un municipio del estado de Sao Paulo, publicó un vídeo el viernes en Instagram con el objetivo de añadir su testimonio a los de las mujeres aún no identificadas. Dijo que Almeida la agredió sexualmente en 2019, metiéndole la mano por debajo de la falda y tocándole sus partes íntimas sin su consentimiento.
“Fue horrible lo que hizo Silvio. Mi terapeuta lo sabe. Mis amigos lo saben. Yo fui la víctima de Silvio. Soy una voz para estas mujeres. Por la justicia y por la verdad”, afirmó.
Almeida dijo anteriormente que todas las denuncias de este tipo deben ser investigadas a fondo y que enviaría cartas oficiales a los organismos gubernamentales pertinentes, incluido el Ministerio de Justicia, para ayudar a facilitarlo. También advirtió de que las acusaciones falsas son un delito.
(Con información de AP)