Facebook ha decidido hoy bloquear la cuenta de Nicolás Maduro, ante la desinformación relacionada con el Covid que el líder chavista acostumbra a desplegar en esta red social. «Debido a reiteradas violaciones de nuestras normas, bloqueamos la página por 30 días durante los cuales sólo estará en modo de lectura», señaló un portavoz de la compañía a la agencia AFP. Con esta decisión, Facebook asegura apoyar las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Por Daniel Lozano, El Mundo España
En el centro de la polémica se sitúan las «goticas milagrosas» del beato José Gregorio Hernández, un compuesto médico denominado Carvativir, que según la propaganda chavista cura el coronavirus, a pesar de que ningún estudio científico sostiene tal afirmación.
En una conferencia vía zoom celebrada hoy mismo entre la vicepresidenta Delcy Rodríguez y el director de la OMS, Tedros Adhanom, la mano derecha de Maduro insistió en «los avances de los ensayos clínicos del Carvativir y otros antivirales bajo estudio en nuestro país. Desde Venezuela nos sumamos a esta dura batalla por la peor pandemia que ha conocido la Humanidad».
José Gregorio Hernández, conocido como el «médico del pueblo», será beatificado el mes que viene. Sus «goticas milagrosas» se aplican en centros médicos y hasta en las cárceles, como confirmó un vídeo publicado ayer por la Secretaría de Seguridad Ciudadana en Caraballeda, cerca de Caracas. Un funcionario, ante la sospecha de casos positivos entre los presos, repartía las gotas de Carvativir en una celda atestada de presos. «¿Conocen el carvativir? A partir de hoy vamos a darles 15 gotas diarias», anunció el policía ante los privados de libertad, que ni siquiera portaban mascarillas.
Maduro, que ha promocionado desde el té de malojillo hasta antivirales cubanos, culpa a la «canalla mediática» de sus problemas en las redes sociales: «Todos los días enfrentamos un laboratorio de mentiras, una campaña permanente a través de las RRSS contra Venezuela. Vamos a la elaboración de contenidos para dar la batalla diaria por la verdad, a fin de seguir ganando espacios para la justicia y la verdad de los pueblos».
El castigo a Maduro llega en uno de los peores momentos de la pandemia en Venezuela, tras rechazar el gobierno bolivariano las 12 millones de vacunas de AstraZeneca, incluidas en el Mecanismo Covax de la OMS, que fueron gestionadas por la Presidencia encargada con los fondos bloqueados en Estados Unidos. La apuesta geoestratégica de Maduro es por las vacunas rusas, chinas y las cubanas, que pese a estar todavía en fase experimental fueron prometidas para vacunar a la población desde julio.
En sólo 72 horas han fallecido 14 miembros del personal médico en el país, con lo que se acerca a 400 la cifra total de fallecidos en este sector, una de las peores estadísticas del planeta. Médicos, enfermeras y el resto del personal esperan todavía la segunda dosis de Sputnik-V, aunque un porcentaje importante ni siquiera ha recibido la primera. Ni las personas mayores ni las vulnerables han recibido la primera dosis, en contraste con los dirigentes chavistas, vacunados por orden presidencial.
El país se enfrenta al peor momento de la pandemia en medio de la polémica y sin una sola mejora en sus hospitales, resquebrajados por el derrumbe revolucionario. «Hemos venido denunciando el colapso hospitalario, que se sigue profundizando por el déficit de personal que están presentando los centros de salud», recordó Ana Rosario Contreras, presidenta del Colegio de Enfermeras de Caracas.
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