Bajo una notable asistencia de merideños, se llevó a cabo una significativa actividad en el viaducto Miranda del municipio Libertador del estado Mérida, denominada Dile sí a la vida para crear conciencia sobre el suicidio.
La actividad contó con la presencia de padres provenientes de diferentes parroquias, quienes se reunieron con los asistentes para compartir experiencias.
Marianela Valenzuela, participante de la actividad, manifestó que a través de la comunicación y la psicoterapia se imparte una educación sobre la familia como base fundamental para la vida. También habló sobre el apoyo espiritual como mecanismo ideal para nutrir el alma y luchar contra esos síntomas que presentan las personas con trastornos mentales.
Añadió que es crucial entender que cualquier persona puede tener idealización suicida porque sufre alguna adicción, por depresión, ansiedad, esquizofrenia y también por la orientación sexual no aceptada, abusos sexuales, e incluso por la situación económica y la gran responsabilidad que tiene ser el jefe de familia.
Por su parte, el estudiante Yorgelis Ureña consideró que se deben seguir haciendo actividades similares para profundizar en este tema e impactar en las personas. Es por ello que él, junto a sus compañeros, empezaron una campaña para también promover el Sí a la vida.
“Estamos aquí porque es un problema de salud. La ansiedad, la depresión, el sentirse solo son problemas de salud. Para esas personas es como que todo se nubla de color negro; pero no, no es tan solos. Siempre hay una solución para cualquier cosa, menos para la muerte. Vales mucho, sí a la vida”, comentó.
Dios como refugio
La jornada culminó con la celebración de la Eucaristía, presidida por monseñor Elisandro Terán, quien es arzobispo del estado de Mérida.
Durante la ceremonia religiosa, monseñor Terán dirigió una plegaria especial por todas aquellas personas que han decidido quitarse la vida, así como por sus familiares y allegados afectados por estas trágicas situaciones.
“Como Iglesia merideña, nos hemos reunido aquí, en este viaducto, para decirle sí a la vida; para orar a Dios, nuestro Padre, por nuestros hermanos que están pasando dificultades, necesidades. Pedirle a Dios que bendiga la mente y el corazón de tantos hombres y mujeres de nuestra iglesia merideña que se sienten cansados, agobiados y piensan que el suicidio puede ser la solución a los problemas. Aquí estamos como una única iglesia, gritando nuestra presencia y nuestra ayuda a todos, diciendo que vale la pena vivir, que vale la pena llevar adelante esta vida hermosa que Dios nos ha dado, aun en medio de tantas vicisitudes, dificultades”, expresó el padre ante los micrófonos de Radio Fe y Alegría Noticias.
El evento buscó no solo generar conciencia sobre la importancia de la vida, sino también brindar apoyo emocional y espiritual a aquellos que han sido afectados por la pérdida de seres queridos a causa del suicidio.
Sobre la espiritualidad, el padre destacó lo esencial que es el Señor para enfrentar cualquier situación en la vida: “Dios nos ama. Dios es nuestro refugio, nuestra fortaleza y esa experiencia de fe en la que hemos querido transmitir a todos”.
A su vez, el arzobispo Alisandro Terán destacó que debemos seguir caminando en la fe y la esperanza para sobrellevar cualquier problema que les agobie y buscar la paz, la tranquilidad y la felicidad en Jesús, nuestro Señor.
Esta actividad evidenció la importancia de la colaboración entre la Iglesia, las fundaciones y las organizaciones gubernamentales para abordar una problemática tan delicada como el suicidio. Se resaltó la necesidad de un trabajo conjunto y coordinado para brindar el apoyo necesario a quienes atraviesan momentos difíciles y evitar futuras tragedias.
Asimismo, se destacó la importancia de promover espacios de diálogo y prevención en la comunidad, fomentando una cultura de cuidado y apoyo mutuo.
La jornada de concientización y reflexión en el viaducto Miranda del municipio Libertador se erigió como un espacio de encuentro y apoyo, donde la comunidad merideña se unió en un mensaje de valoración de la vida y prevención del suicidio.
La participación activa de diferentes actores demostró la importancia de trabajar en conjunto para generar un impacto positivo en la sociedad y promover una cultura de cuidado y solidaridad.
Con información de José Ángulo | Radio Fe y Alegría Noticias
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