Según Cendas, la Canasta Alimentaria Familiar de Venezuela (CAFV) cerró diciembre de 2023 en 531,95 dólares. Este costo equivale a 148 veces el salario mínimo, que es el ingreso mensual formal de la mayoría de los venezolanos, en especial de los empleados de la Administración Pública.
El Centro de Documentación y Análisis Social de la Federación Venezolana de Maestros (Cendas) es la organización que calcula el valor de la Canasta Alimentaria Familiar en Venezuela en ausencia de cifras oficiales. Dicho cálculo toma en cuenta el precio de 60 productos básicos de alimentación de la dieta venezolana.
Mientras tanto, el salario mínimo oficial en Venezuela, ese que tiene repercusiones en las prestaciones sociales, se encuentra estancado durante más de 2 años en 130 Bs, equivalente al valor de cambio hoy de 3,6 dólares mensuales.
Por otro lado, el presidente Nicolás Maduro anunció el pasado 15 de enero un incremento del “ingreso mínimo integral” (IMI), una categoría que no existe constitucionalmente que agrupa al salario mínimo, el bono de guerra y el bono de alimentación. El valor, a partir de febrero será del equivalente a 100 dólares.
Es importante significar que el IMI no es una categoría que exista constitucionalmente, y es evaluado por expertos como una falacia para justificar la bonificación del salario. Contraviniendo así, el espíritu de la Ley del Trabajo hecha por Chávez, que establece que cualquier bono que se pague con regularidad pasa a ser inmediatamente parte del salario, con repercusión en el cálculo de las prestaciones sociales.
La remuneración que repercute realmente en las prestaciones sociales
En este sentido, solo el 3,6% del pago que el Estado emite a los trabajadores de la Administración Publica repercute en las prestaciones, lo que de hecho se puede entender como la eliminación fáctica de las prestaciones sociales, al mejor estilo del sueño neoliberal de los 90, que solo en un gobierno “socialista” y “chavista”, conducido por Nicolás Maduro se pudo lograr.
El anuncio presidencial de este 15 de enero se traduce en: 60 dólares de bono de guerra económica y 40 dólares en cestaticket. El salario mínimo, vinculante al sistema de prestaciones sociales y otros derechos laborales no aumentó, seguirá en 130 bolívares al mes, equivalente a 3,6 dólares según la tasa del Banco Central de Venezuela.
Con estos datos, de ingresos y costos, la Canasta Alimentaria Familiar sigue incomprable para la mayoría de los venezolanos. El salario mínimo, que es el ingreso de la mayoría de los trabajadores y pensionados, no alcanza para cubrir el costo de la alimentación básica y aún menos de los servicios básicos si quiera de una persona, menos de una familia.
El sector privado y el salario
Por otra parte, el sector privado, que soporta durante años el pago de un salario muy superior al que paga el Estado, está obligado a generar pago de prestaciones sociales con base en la remuneración, a diferencia del sector público, o es susceptible de ser demandado y obligado a pagar las prestaciones salarizando los bonos que se paguen con regularidad.
Lo que decía Hugo Chávez de los gobiernos neoliberales
Mientras tanto, los venezolanos recuerdan las reflexiones y promesas de Hugo Chávez Frías, que reiteradamente en sus alocuciones y largos discursos criticaba sin parar a los gobiernos que bonificaban los salarios y arrebataban las prestaciones sociales de los trabajadores, acusándolos de ser neoliberales salvajes.
Y después Maduro se molesta con el PCV, y los señala de traidores porque le dicen en su cara que este gobierno es neoliberal, cosa que en realidad no es así, pero desde la perspectiva del chavismo encaja perfectamente, producto de la peor disonancia cognitiva ideológica de las últimas décadas.
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