Los racionamientos eléctricos diarios y la cantidad de horas que sufren los larenses por los cortes de luz les ha despertado el sentido de lucha. Poco a poco y con el pasar de los molestos apagones, los guaros han comenzado a manifestar su impotencia. El retumbar de las cacerolas, mensajes de furia por las redes sociales y breves acciones de calle demuestran que los crepusculares están perdiendo el miedo a protestar a pesar de los años de constantes atropellos y represión del gobierno.
Daimar Diaz| La Prensa de Lara
Cauchos quemados en plena vía que está en la urbanización Antonio José de Sucre, La Caldera, Los Crepúsculos en Barquisimeto; el estallido de las cacerolas a partir de las 7 de la noche en Las Mercedes, Valle Hondo, El Recreo y La Mata de Cabudare; y las protestas de calle en El Tocuyo y Carora que han terminado en detenciones de personas por parte de los cuerpos de seguridad son expresiones contra la tortura de pasar 8, 9, y hasta 11 horas sin servicio eléctrico.
«La luz la quitaban muy poco y cuando lo hacían eran cortes cortos, pero ahora son desde 9 a 10 horas lo que lo hace una verdadera tortura», comentó Aidé Tamayo una guara que confesó que su calidad de vida ha desmejorado considerablemente desde enero de este año.
La noche del lunes, en sectores como La Estación y La Sucre, un grupo de personas comenzaron a incendiar cauchos en plena vía en forma de protesta por el racionamiento que le aplican. Cacerolas desde edificios y casas acompañaban a los manifestantes. La acción fue ejecutada para presionar al gobierno para que cesen los racionamientos eléctricos.
«Queremos vivir en paz. No queremos bonos, no queremos bolsas, queremos la vida que nos quitaron, donde ser viejo era sinónimo de tranquilidad y no de angustias por medicinas, comida y servicios de pésima calidad», relató Julieta Anzola mientras sus ojos se llenaban de lágrimas al expresar las penurias que vive por la falta de electricidad que cada vez es más continua.
Represión no para
La protesta en la Sucre dejó dos detenidos así como la ocurrida hace dos semanas en El Tocuyo donde hubo 13. Explicaron habitantes del sector en Barquisimeto que una camioneta repleta de funcionarios policiales de la DIEP llegaron hasta la zona donde protestaban y detuvieron a José Gregorio Hernández Gallardo y Humberto Moreno Unda mientras que el resto de los protestantes fueron reprimidos.
Fuentes policiales consultadas por LA PRENSA alegan que Hernández y Gallardo fueron detenidos por alteración al orden público, sin embargo el sentir de la gente no se detiene como lo dijo la señora Arelis Anzola quien confesó que seguirán protestando hasta tener mejor servicio.
«Vamos a cacerolear cada vez que se pueda», dijo la dama.
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