Desde las 4:30 de la mañana, esperaba Simón el pasado martes en las puertas del Registro Mercantil Primero, ubicado en la avenida Andrés Bello, en el centro de Caracas. Cuando llegó ya habían al menos otras 5 personas en lo propio. Era el primer intento de muchos para cumplir con un trámite que necesitaban desde hace meses.
Por Raylí Luján | La Patilla
En el caso de Simón, que iba con el objetivo de firmar un otorgamiento, ya era la segunda vez que acudía. Hace dos meses, este mismo ente había abierto sus puertas pero no le dio oportunidad por el gran número de usuarios que acudieron en ese momento. Esta vez no era mucha la diferencia. Al menos 100 personas se mantenían en la fila para ingresar a las 9 de la mañana.
Un funcionario del Servicio Autónomo de Registros y Notarías (Saren) en esta oficina mercantil aseguró que este 8 de septiembre era el primer día oficial de labores. “Estamos cumpliendo con lo ordenado por Nicolás Maduro, con todas las normas de bioseguridad y atendiendo sin distinción a quien lo requiera”, explicó sin ofrecer mayores detalles sobre la cantidad de personal operativo, mientras rociaba con alcohol las manos de los primeros en la cola.
El domingo 6 de septiembre, la administración de Nicolás Maduro anunció una nueva fase de flexibilización en toda Venezuela, exceptuando los municipios en estados fronterizos, dónde las cifras de contagio por Covid-19 seguían en aumento. Por primera vez se incluía en el plan para la activación de 24 sectores económicos durante toda la semana, al Distrito Capital y el estado Miranda. Las oficinas de registros y notarías abrirían así en estas entidades los días martes, miércoles y jueves en un horario de 8 de la mañana a las 12 del mediodía.
“Si me preguntas como persona jurídica, con una empresa, pienso que esto era necesario desde hace tiempo. Si me preguntas como persona natural, diría que no, a menos que estén todas las medidas de bioseguridad. Pero bueno, al menos ha sido bastante rápido”, señaló Rosmery Hernández, quien había acudido a las 9 de la mañana a la Notaría Pública Octava del municipio Chacao para tramitar un poder, que necesitaba desde que se declaró la llegada de la pandemia a Venezuela en marzo.
En esta notaría, en la avenida Francisco de Miranda se cumplen trámites como autentificación de poderes, permisos de viaje, especiales y de administración, ventas de vehículos, cartas de solterías, unión estable de hechos, cartas juradas. Sus funcionarios, que durante el primer día de trabajo en pandemia hicieron lo posible por atender todas las solicitudes, también se adaptaban a las medidas de bioseguridad.
La jefa de servicios indicó que de 27 trabajadores que operan en el lugar, solo coordinaron la asistencia de 6 ó 7, haciendo uso de mascarillas, guantes y face-mask. “Todos querían venir, porque entiendo que han sido muchos meses en casa, pero ahora no es posible, aunque si nos turnaremos”, añadió la funcionaria. Ella como otros de sus compañeros, pensaron al principio del cierre, que la cuarentena solo duraría un mes. Al extenderse se preocuparon y es por ello que hoy se mostraban de acuerdo con el regreso.
En la Notaría Pública Séptima de Libertador, frente a la plaza La Candelaria, los usuarios también manifestaron la necesidad de que finalmente se reactivaran los entes para servicios de tramitación en la capital. Audrybel Dugarte requería una copia certificada de un vehículo que le había sido robado y para la denuncia formal le exigían este documento. Desde el 15 de agosto estaba esperando.
Esneida Fernández también estaba en la fila que ya sumaba 10 personas alrededor de las 8:20 de la mañana. Quería revisar un testamento desde que inició la pandemia y las veces que había acudido anteriormente ni siquiera había algún vigilante que le pudiera dar información sobre la fecha de reinicio.
En el Registro Principal de Distrito Capital, en la avenida Urdaneta, la cola superaba cuadra y media durante la mañana de los tres días de operaciones. La mayoría de los usuarios eran jóvenes que esperaban registrar sus títulos universitarios, en compañía de sus padres. Aseguraron que el personal de turno había estado actuando correctamente y lo hacían desde muy temprano para agilizar el proceso, que además incluía solicitudes de actas de matrimonio, cartas de soltería, entre otros que exigían la cita por sistema.
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