Con la aseveración de que «Maduro tortura a los presos políticos con el virus chino», el diputado a la Asamblea Nacional, Omar González Moreno, se sumó este lunes a las voces que repudiaron la muerte de Erick Echegaray debido a su contagio de COVID-19 en «las mazmorras de la usurpación» donde se encontraba recluido.
Nota de Prensa
Precisó que no es de extrañar que Nicolás Maduro emplee la tortura biológica como parte del repertorio de atrocidades que se cometen en los sótanos de la policía política venezolana.
«Recordemos que los socialistas de aquí admiraban al dictador Sadam Husein y éste se hizo famoso por utilizar armas bacteriológicas contra su propio pueblo; de esta clase de gente y de modelos de opresión se puede esperar cualquier cosa».
Omar González rechazó la muerte de Echegaray y precisó que su enfermedad y posterior fallecimiento en los calabozos del régimen formarán parte del expediente de violaciones de los Derechos Humanos cometidos por Nicolás Maduro y sus colaboradores.
El parlamentario denunció que el Helicoide, sede del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin), pudiera ser un foco de coronavirus lo cual demuestra la poca consciencia del régimen ante una enfermedad que pone en riesgo la vida de la mayoría de los venezolanos.
«Más allá de la palabrerías pronunciada por televisión, más allá de los partes de guerra que se anuncian por los medios de comunicación, lo cierto es que Maduro no tiene la capacidad operativa, técnica ni personal para afrontar un reto de salud pública como el que vive la nación».
El representante de Anzoátegui ante el Parlamento nacional fue enfático en indicar que las políticas emprendidas por la usurpación, en vez de generar soluciones, han traído consigo mayor peligro para la vida de todos los venezolanos.
«Habilitar teatros, centro de convenciones, hoteles, salas de concierto, gimnasios y demás áreas no aptas para la atención de pacientes positivos de COVID-19 es una gran irresponsabilidad por parte de Maduro y una forma de condenar a los enfermos».
Sin gasolina
Omar González Moreno tuvo ocasión de referirse a la gravedad del abastecimiento de combustible en todo el territorio nacional y aseguró que «se acabó la gasolina iraní, y los usurpadores no saben cómo solucionar el caos generado a causa de ello».
Señaló que la molestia ciudadana crece más ante los atropellos que sufren cotidianamente por parte de militares, policías y hasta de los denominados colectivos, quienes insultan, amenazan y agreden a los usuarios de las pocas estaciones de servicios que aún surten gasolina a particulares.
«Somos el único país del mundo con petróleo, pero sin gasolina», sentenció.
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