Muchos son los problemas que reportan los ciudadanos y los pescadores que hacen vida y subsisten gracias a la pesca en el Lago de Maracaibo. Aparentemente, la contaminación es tal que muchas especies marinas que se comercializan en el estado están también contaminadas.
«Cuando sancochas el camarón, sabe a gas con el petróleo o a gasolina. Cuando tiene mucho petróleo, el camarón no sirve porque está contaminado«, lamentó Donald Arria, pescador de la zona.
Esta versión es reafirmada por Leonardo Rodríguez, también pescador: «La cangreja es la que paga más las consecuencias porque el petróleo se le pega en la concha, en las patas«.
Además de los derrames diarios, estimados entre 300 y 1.000 barriles de petróleo que acaban en las aguas del Lago de Maracaibo, también se aprecia gran cantidad de plástico en las aguas verdes del lago. El plástico, como consecuencia de que algunas zonas se han convertido en vertederos de basura, y el verdín, un alga que ahuyenta a peces y otros animales de las mallas de los pescadores, son un problema cada vez más evidente. Así lo refirió La Voz de América.
«Lo que se les ocurra tirar, lo tiran«, denunció Sandy Pérez, jefe de pescadores, quien también reveló que, años atrás, el canal donde suelen dejar sus lanchas era mucho más amplio, pero que, hoy en día, apenas pueden trasladarse por él, ya que los residuos son demasiados.
Por su parte, Yohan Flores, director de la fundación Azul Ambientalista, aseguró que los residuos de plástico, los microplásticos, matan a las diferentes especies que habitan en las aguas del lago.
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