La economista y profesora universitaria, Liuba Malpica, explicó que existen muchas situaciones que conducen al aumento progresivo del dólar, pero la principal de estas es la poca capacidad productiva que tiene el país.
Malpica puntualizó, en entrevista para el programa Punto y Seguimos de Radio Fe y Alegría Noticias, que a pesar de que se empezó a dinamizar la producción en algunas áreas, los espacios siguen siendo muy reducidos, por lo cual los niveles de abastecimiento no son los mismos que los de años anteriores.
Asimismo, indicó que la emisión por parte del régimen de Nicolás Maduro de dinero digital (bonos), generan “mayor presión” porque se sigue en un proceso hiperinflacionario debido a las expropiaciones.
“Las expropiaciones trajeron como consecuencia que pocas empresas quedaran en pie y produjeran. Ese bajo nivel de productividad genera una situación en la que, al haber mayor demanda que oferta, los precios comienzan a crecer progresivamente. En un ambiente que, en vez de motivar al empresario a que siga produciendo, es objeto de ataques que lo desmotivan”, explicó.
Indicó que lo que hace que el dólar se eleve es que es un bien igual que cualquier otro que se demanda, donde existe una oferta y una demanda. La oferta se alimenta de las ventas que genere el Estado de la divisa y como esa “inyección” dentro de la economía nacional no logra abastecer la demanda, entonces sube. Esto, aunado a la escasa confianza hacia las políticas económicas del gobierno».
Los primeros meses fueron de “respiro”
Malpica resaltó que los primeros meses del año la tasa del dólar mantuvo un poco más de estabilidad debido a los emprendimientos que surgieron y al reintegro de algunas de las empresas expropiadas, lo que permitió mayor producción.
“Esto no quiere decir que Venezuela mejoró, solo fue un espacio para respirar que trajo una especie de semi seguridad. Los primeros meses la economía se movilizó un poco, pero no se ha llegado a los niveles óptimos”, señaló.
Ante el escenario actual, expresó que a nivel nacional se observa poca seguridad para llevar a cabo los procesos de inversión necesarios que recuperen a la nación. “Va a tomar tiempo porque han pasado 20 años atacando a la empresa privada y eso deja huella. El problema es más político que económico”, opinó.
Insistió que de garantizar las condiciones óptimas de respeto a la propiedad privada, se podría dar un ambiente de confianza que dé paso a la inversión; además, indicó que se deben potenciar políticas que permitan reducir los costos y tiempos para que se consoliden pequeñas empresas, teniendo un piso más sólido dentro de la economía nacional.
Por su parte, recomendó a los ciudadanos identificar cuáles son los elementos en los que son buenos y de esta forma monetizar mediante alguna actividad independiente.
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