El escenario político en Venezuela representado por el chavismo y oposición muestra grandes decepciones en los ciudadanos, quienes descartarían acudir a las urnas en las elecciones de noviembre debido a la postulación de políticos tradicionales. La falta de credibilidad y unidad de la dirigencia de ambos bandos, aleja a los electores, quienes no avizoran un buen panorama luego de la contienda.
Maryerlin Villanueva | La Prensa de Táchira.-
Por un lado, el gobierno padece de un descontento popular como consecuencia de las medidas económicas y sociales implantadas en los últimos años. Ante este escenario se apuesta por nuevos liderazgos para la contienda, los cuales fueron establecidos tras las postulaciones del pasado 27 de junio. Por el otro lado, la dirigencia opositora que se medirá no ha generado una estrategia nacional para acceder al poder, lo que le ha traído como consecuencia la pérdida de confianza en los ciudadanos quienes esperaban el cese del poder de Nicolás Maduro, sin embargo, con el correr del tiempo este bloque ha logrado mantener el respaldo de actores internacionales.
El politólogo Jesús González aseguró que el bloque opositor se halla en la «cuerda floja» puesto que está perdiendo una oportunidad democrática para recuperar y mantener espacios, pero no hay «madurez para asumir esto con la inteligencia política que se requiere». Para González un error que ha cometido la oposición es no trabajar de forma unitaria, y esto debido a que con la llegada de Juan Guaidó con un «gobierno interino», todo aquel que quisiera participar en elecciones era tachado de «alacrán», «vende patria» y excluido de este grupo.
«Ahora se está volviendo a la ruta electoral, donde lo que hacían antes ciertos opositores, ahora quieren hacerlo aquellos que criticaban esto, y quienes promovían una salida rápida de Maduro» expresó. Esto trajo como consecuencia que se fracturara este bloque internamente, que para mejorarlo buscan hacerlo con un proceso de primarias.
«En ellos no hay un método para la designación de un candidato unitario, pues no solo se trata de anunciar las primarias, a todo se suma acordar unas condiciones y preacuerdos para que se respeten los resultados» indicó González.
Señaló que a la fecha, no hay un consenso previo en la oposición, lo que hace imposible un proceso exitoso. Espera que haya una «economía del voto», pues a nivel interno no hay una negociación a tres años de fracaso de Guaidó. «Es difícil que se llegue a una solución por esta vía, pues no hay un proceso de revisión de políticas y de planificación estratégica hacia la conquista de la ruta electoral, esto quiere decir que invitan a la colectividad a ir hacia esta ruta sin explicar el por qué de ello» aseveró.
Negociación
El politólogo Enderson Sequera, expresó que la negociación entre el chavismo y la oposición nació con «un plomo en el ala». La oposición tiene poco que ofrecer y el chavismo solo quiere que le levanten las sanciones, mejorar su imagen a nivel internacional y estabilizar la hegemonía política, por lo cual «veo poco probable que de la negociación salga algo que incida en los resultados electorales, de hacerlo, sería a favor del chavismo al lograr llevar a la mesa a la oposición y retrasar el anuncio de la participación electoral» dijo. Destacó que el «bloque opositor va a la mesa creyendo en la disposición del chavismo a mejorar las condiciones electorales, a cambio de un levantamiento de las sanciones, pero el chavismo solo va a ceder lo necesario para mantener lo indispensable y para ello solo está dispuesto a dar gestos simbólicos».
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