Compras nerviosas de alimentos y miedo en el sector privado ante las medidas del régimen de Maduro que puedan venir amarradas de la tercera reconversión monetaria que se dará este viernes 1º de octubre, es el panorama que se registra en Venezuela. En estado como Lara, los ciudadanos buscan invertir de manera compulsiva sus bolívares en alimentos o tratan de comprar dólares en efectivo, porque consideran que la moneda nacional, aunque ahora tendrá el nombre de «Bolívar Digital», seguirá perdiendo valor en comparación con la divisa estadounidense que domina el mercado. Mientras algunos comerciantes planean cerrar desde el jueves al mediodía hasta el lunes 4 de octubre, a la espera de que la banca adecúe sus sistemas de transacciones.
Ana Uzcátegui | La Prensa de Lara
Ricardo Castro es vendedor ambulante de chucherías en el centro de Barquisimeto, y todo billete que recibe desde el lunes 27 de septiembre lo gasta de inmediato en mercancía. Teme que a partir del viernes las piezas del antiguo cono monetario comiencen a ser rechazadas por transportistas o proveedores ante la nueva reconversión monetaria, aunque el Banco Central de Venezuela (BCV), estableció que ambas piezas monetarias convivirán por varios meses.
«Desde 2008 nos hemos acostumbrado a medidas económicas de este tipo. Ahora cada monto lo tenemos que dividir entre un millón (1.000.000) para dar con la cantidad correcta», expresó, afirmando estar enterado del anuncio que dio el ente emisor el pasado 5 de agosto.
Dilari Anzola afirmó que su quincena la comprará en dólares en efectivo o alimentos. «Trataré de gastar el salario lo más rápido posible. Los dólares en efectivo están difíciles de conseguir en el mercado negro, pero de no poder encontrarlos haré un mercado», enfatizó la joven que trabaja en el Hiperlíder de Cabudare.
El titubeo es la primera reacción de algunos comerciantes del centro al tocarles el tema de la reconversión. Los que no tienen un negocio formalmente establecido, como los puestos de alimentos, ropa o equipos electrodomésticos ubicados en las aceras y transversales del mercado El Manteco, se están limitando a recibir sólo pagos en divisas, asumiendo las consecuencias de la caída de las ventas. Y quienes sí tienen un negocio al día con sus compromisos fiscales, alegan que planean laborar hasta el jueves al mediodía para adecuar su sistema de cómputo para que su inventario tenga los precios con la nueva expresión monetaria. Los comercios también deben adaptar sus máquinas e impresoras fiscales.
«La reconversión monetaria era necesaria porque ante montos muy grandes en bolívares, desde enero hemos tenido que hacer hasta tres facturas para registrar una sola cuenta. Pero los empresarios estamos conscientes que con esta medida no se recuperará la economía ni se combatirá la hiperinflación ni mucho menos se recuperará la confianza en el Bolívar, porque no viene de la mano de un programa de recuperación económica», exclamó Eldi Montero, presidente de la Cámara de Comercio de Lara.
Alega que la mayoría de empresarios están dando carreras, ubicando a técnicos que les permitan adaptar sus sistemas administrativos a tiempo, que llegan a cobrar de 50 a 70 dólares por servicio. «Existe la opción de realizar facturas de emergencia que son manuales, como lo establece el Seniat si el viernes 1º de octubre aún no logran adecuar su sistema», alegó. La manera como deben facturar los comerciantes a partir del próximo mes quedó establecido en la Gaceta Oficial número 4.553 que es el decreto de la nueva reconversión monetaria.
Acotó que los negocios que estén limitando a los usuarios a pagar solamente en divisas igual deben facturar. «Es posible que como la Ministra de Economía, Delcy Rodríguez, anunció hace dos días que la banca no laborará ni jueves 30 ni viernes primero de octubre, aquellos comercios que vendan productos no perecederos se mantengan cerrados el fin de semana, hasta que los puntos de venta funcionen y se puedan realizar transacciones sin inconveniente», expresó.
Según comunicó Fernando Rodríguez, vicepresidente de la Cámara de Comerciantes e Industriales del municipio Jiménez, el anuncio del paro bancario encendió las alarmas, sobre todo por el cercano ataque al sistema informático que hubo del Banco de Venezuela, que impidió a los usuarios realizar pagos móviles, transferencias, utilizar puntos de venta o sacar efectivo por cajeros automáticos por más de cuatro días. «Será una decisión de cada comerciante mantener sus santamarías abajo el día viernes. Esperamos que el presidente de la República, no anuncie medidas grotescas de la mano con la reconversión monetaria, como ocurrió en agosto 2018 cuando eliminó cinco ceros a la moneda y creó el Bolívar Soberano. En esa oportunidad el incremento de salario mínimo fue de 3364%», mencionó.
Para leer la nota completa, pulsa aquí
Si quieres recibir en tu celular esta y otras informaciones descarga Telegram, ingresa al link https://t.me/albertorodnews y dale click a +Unirme.